Fernández Vara: “Es una frivolidad hablar de cerrar, ¿qué pasa con la vida de la gente?”

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, no quiere oír hablar de restricciones para frenar la sexta ola de la COVID porque considera que no hay motivos para ello. Al menos por ahora.

Fernández Vara ha comparecido tras la Conferencia de Presidentes para admitir que los contagios están aumentando en las últimas semanas, pero al mismo tiempo ha exhibido los datos de vacunación y de presión hospitalaria que tiene Extremadura, y que son sensiblemente mejores que la media nacional.

El presidente de la Junta ha recordado que en la actualidad hay 889.296 personas en la región con la pauta completa de la vacuna y 292.124 han recibido la tercera dosis de refuerzo. “La situación no se parece en nada a la de hace un año porque ahora tenemos la vacuna”, ha dicho.

Según ha explicado, gracias a los antídotos contra la infección, los datos de hospitalizaciones son mejores. La ocupación de camas es del 1,70% con 53 personas ingresadas, y las UCI acogen a cinco personas, por lo que su ocupación es del 2,45%.

“La gente dice que ya llegamos tarde para tomar decisiones, pero los políticos no podemos hacer lo que se nos ocurra. Los tribunales no aceptarían que con estas cifras se restringieran los derechos y libertades de los ciudadanos”, ha advertido.

Por ello, Fernández Vara ha pedido “empatía” con los sectores sociales y económicos a la hora de hablar de las restricciones y ha considerado una “frivolidad hablar de cerrar negocios”. “Algunos lo ven muy fácil, pero ¿qué pasa con la vida de la gente?”, se ha preguntado.

El presidente extremeño ha insistido en varias ocasiones durante su comparecencia en que se tenga en cuenta que los contagios “ahora” no se transforman en ingresos, por lo que ha advertido de que cuando la ocupación de camas en plantas hospitalarias supere el 10% y la de as UCI el 15% “será el momento de tomar decisiones”.

No obstante, ha valorado la obligatoriedad de la mascarillas en exteriores y el resto de decisiones adoptadas en la Conferencia de Presidentes, como el apoyo de las Fuerzas Armadas en las labores de rastreo, los refuerzos para la vacunación y el compromiso a dotar de más recursos a la atención primaria.