Fundación Mujeres muestra a profesionales a introducir la perspectiva de género en los proyectos

Jesús Conde / AECOS*

En clase se abordan cuestiones de género desde la teoría. La comunidad educativa aprende a elaborar proyectos sociales, pero necesita las herramientas y la experiencia para incorporar esa perspectiva a la práctica que van a desarrollar como profesionales.

Con este propósito la delegación de Extremadura de Fundación Mujeres ha finalizado las sesiones formativas dirigidas tanto al profesorado y al alumnado del ciclo formativo superior de Integración Social de Alcuéscar, como al alumnado del ciclo de Promoción de la Igualdad de Cáceres.

Las acciones se han desarrollado dentro del proyecto de educación para el desarrollo ‘No es cuestión de números sino de IGUALDAD: La perspectiva de género en proyectos sociales’, financiado por la Agencia Extremeña de Cooperación al Desarrollo. Apuesta por darles herramientas con las que introducir la perspectiva de género en las distintas fases del ciclo de proyectos, desde la identificación y análisis, pasando por la formulación, la ejecución, el seguimiento y la evaluación.

“Supone un enganche con la realidad, ver cómo se trabaja en género y cómo se elaboran en la práctica proyectos en Extremadura y en el mundo”. Es el resumen que hace Mariló, profesora del IES Al-Qázeres. Comenta la importancia de que una organización como Fundación Mujeres traspase la tarea meramente conceptual, para mostrar en las aulas el trabajo diario en promover la igualdad de género. Desde cómo se elabora hasta como se planifica y ejecuta un proyecto.

Aunque la igualdad de oportunidades y la transversalización del género forman parte de las competencias profesionales del personal del tercer sector y del ámbito educativo, Fundación Mujeres ha identificado que existen dificultades para su adecuada implementación. O para su desarrollo didáctico.

TRABAJO CON ALUMNADO Y PROFESORADO DE ALCUÉSCAR 

Por un lado Fundación Mujeres ha impartido un taller para docentes sobre perspectiva de género y cómo integrarla en las fases del ciclo de proyectos, impartido al profesorado del ciclo de Integración Social del IES ‘Santa Lucía del Trampal’ de Alcuéscar.  Les ha aportado las herramientas teórico-prácticas que ahora replicarán al alumnado de primer y segundo curso de Integración Social.

Las personas participantes destacan que han adquirido herramientas sobre cómo trabajar la igualdad desde su ámbito profesional, una clave para cambiar la realidad de la vida de las mujeres. Valoran también las metodologías y las dinamizadoras.

Queda mucho trabajo por hacer. De hecho el cuerpo docente de Alcuéscar explica que en las aulas detectan “mucho machismo y distintos tipos de violencias hacia las mujeres jóvenes en las relaciones de pareja, sobre todo vinculado al control de las redes sociales, las amistades o la forma de vestir”.

La formación al alumnado de este ciclo formativo ha contribuido a que en el futuro promuevan prácticas equitativas y de garantía de los derechos humanos de las mujeres como profesionales. Durante tres días se generaron reflexiones colectivas y participativas para familiarizarse con los conceptos de sexo, género, los diferentes roles de género, el triple rol de las mujeres.

También para entender cómo se construyen socialmente las identidades de género, conocer brechas de desigualdad, el concepto de feminización de la pobreza, profundizar sobre la violencia de género contra las mujeres, el círculo de la violencia y los diferentes tipos de violencia.

TRABAJO EN CÁCERES

Con el alumnado de Promoción de la Igualdad del IES ‘Al-Qázeres’, Fundación Mujeres ha planteado un proceso formativo con ejercicios prácticos y dinámicos para abordar los orígenes y efectos de las desigualdades de género. También la integración de la perspectiva de género en los proyectos sociales.

Vanesa, una alumna de 31 años, explica que el taller de Fundación Mujeres les ha enseñado a reformular los conceptos aprendidos hasta el momento en materia de género. Una apuesta por que los proyectos “no tengan siempre una visión androcéntrica por atender siempre las necesidades de los hombres”. Que miren hacia las necesidades de las mujeres, a la hora de intervenir y lograr una transformación.

Moisés, otro alumno de 19 años, ha reforzado en esta actividad el modo de hacer un diagnóstico y cómo incidir en la perspectiva de género en un proyecto. Algo que considera esencial, porque “todas las personas tienen derecho a tener las mismas oportunidades”. A modo de reflexión, comenta que ellas, por el simple hecho de ser mujeres, son discriminadas en muchas facetas de su vida, desde la personal a la laboral. Le ha llamado la atención por ejemplo la brecha salarial que sufren las mujeres. 

Por su parte Sandra, una alumna de 42 años, destaca que el taller ha sido muy satisfactorio. Valora la oportunidad de trabajar la igualdad desde una perspectiva profesional. Lo que más le ha llamado la atención es la perspectiva de género desde el punto de vista de la cooperación al desarrollo, plasmar todo el trabajo en un caso práctico de empoderamiento de las mujeres.

IGUALDAD Y EQUIDAD EN LAS AULAS

Fundación Mujeres pone de manifiesto que no es posible alcanzar un desarrollo humano sostenible ni una justicia social plena “sin alcanzar una verdadera igualdad de género entre mujeres y hombres”. Apunta a ‘disparidades e inequidades’ entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de la sociedad, las políticas sociales y de desarrollo actuales (legislación, normativas, etc).

Ante esta panorámica, el proyecto “No es cuestión de números sino de IGUALDAD: La perspectiva de género en proyectos sociales”, pretende contribuir a la promoción de un sector profesional clave para la transformación social, el de la integración social, la promoción de la igualdad y los profesionales de la acción social.

En el caso de Alcuéscar han tenido la oportunidad de debatir con el profesorado y el alumnado, aprender y ‘desaprender’ sobre cuestiones clave como feminismo, triple rol de las mujeres, distintos tipos de discriminaciones o la evolución de las estrategias de intervención para asegurar la perspectiva de género en políticas públicas. También criterios para insertar la perspectiva de género en las fases del ciclo de proyectos.

Para la Fundación resulta esencial que el alumnado cuente con un cuerpo docente involucrado en su trabajo, que sepa detectar necesidades a tiempo y que ponga toda su pasión y esfuerzo en lo que hace, es vital para lograr cambios sociales en el largo camino hacia la igualdad.

“Si queremos contar con futuros profesionales del ámbito de la intervención social involucrados con la lucha contra el machismo, el patriarcado y las múltiples discriminaciones que viven las mujeres por razón de género en el ámbito social, político, económico o cultural, prestar una especial atención a su proceso formativo es clave y absolutamente necesario”.

Tanto el alumnado como el profesorado han destacado la importancia de realizar este tipo de actividades formativas que fomentar la conciencia crítica sobre injusticias sociales y ofrecer herramientas teóricas y prácticas a futuros agentes del ámbito de la intervención social para tener un manejo más certero de la realidad social que viven hombres y mujeres.

Por su parte, Fundación Mujeres ha vuelto a constatar la importancia de continuar con este tipo de formaciones que contribuyen a incrementar la sensibilización y la capacidad técnica de futuros profesionales del ámbito de la intervención social para reconocer distintos tipos de discriminaciones contra las mujeres y establecer medidas y actividades para contribuir a su eliminación.

*AECOS es la Asociación Extremeña de Comunicación Social