La Guardia Civil interceptó 720 gramos de resina de hachís de gran pureza repartidos en 70 bellotas, gracias a un control de alcoholemia en la carretera EX100 (Cáceres-Badajoz).
La droga había sido arrojada a la cuneta por el propietario del vehículo, según informa la Guardia Civil de Cáceres. Los hechos tuvieron lugar durante la tarde del pasado domingo, cuando los agentes realizaban un control de alcoholemia en las proximidades a la ciudad cacereña.
En ese momento, observaron cómo un vehículo realizaba una maniobra de evasión e iniciaban la marcha en sentido contrario, al avistar el control establecido por la Guardia Civil. En un primer momento, los agentes pensaron que el objetivo de la maniobra de evasión fue evitar el control de alcoholemia.
Posteriormente hicieron una inspección exhaustiva del lugar donde el vehículo realizó la maniobra de evasión y se localizó una bolsa con 70 bellotas de resina de hachís, que arrojaron un peso total de 720 gramos. Las primeras investigaciones apuntan a que la droga iba a ser distribuida en la capital cacereña.
La forma utilizada en forma de bellota y el embalaje es el habitual para su transporte en el interior del cuerpo, sobre todo por los denominados “muleros” a su paso por las aduanas de entrada en el país, principalmente del norte de África.