La Guardia Civil investiga supuestos indicios de expolio en el yacimiento romano de Cáparra
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Cáceres ha abierto una investigación tras la aparición de un número elevado de pequeñas excavaciones o remociones de terreno en el yacimiento arqueológico de Cáparra, en Oliva de Plasencia (Cáceres). Según ha informado a la afencia Efe la Guardia Civil, los agentes ya han inspeccionado el terreno en busca de indicios para aclarar si la aparición de los pequeños agujeros en la tierra en una parcela del yacimiento se corresponde con un nuevo caso de expolio.
Por su parte, la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes ha confirmado la apertura de la investigación y que se están analizando los posibles daños al patrimonio si los hubiera.
Por su parte, la directora general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, Adela Rueda, ha declarado en Madrid, a pregunta de los medios, que los agujeros fueron detectados por un trabajador y que “algo encontraron”. Cuando hay muchos agujeros, como en este caso, es señal de que van encontrando poco “hasta que ya les parece suficiente”, ha apuntado.
Ha recordado que la Junta de Extremadura tiene un servicio especializado frente a este problema que trabaja con la Guardia Civil, ya que, al margen de lo que expolian, destrozan estratos arqueológicos y provocan un daño al conocimiento “incalculable”. Rueda ha señalado que están trabajando en un sistema de seguridad más específico para Cáparra, que tiene la dificultad de que la superficie es enorme, y también en cuestiones como que las máquinas detectoras de metales puedan tener certificados asociados a nombres específicos.
No es la primera vez que el yacimiento de Cáparra es objeto de una acción de expolio. El pasado mes de abril, la Guardia Civil dio a conocer, en el marco de la operación “Tamussia”, la desarticulación de un grupo criminal dedicado al expolio de yacimientos arqueológico en la provincia de Cáceres. Seis personas fueron sido detenidas y otras tres investigadas por los presuntos delitos de daños continuados contra el patrimonio histórico, hurto agravado, blanqueo de capitales, receptación y pertenencia a grupo criminal.
La operación “Tamussia” comenzó a finales de 2023 tras detectarse un elevado número de pequeñas excavaciones realizadas con herramientas manuales, en el interior de los yacimientos arqueológicos de Cáparra y en el de Villasviejas del Tamuja, en el término municipal de Botija (Cáceres).
Ambos enclaves están considerados de gran interés por la relevancia de los restos arqueológicos existentes en ellos. El grupo criminal utilizaba sofisticados aparatos de detección metálica para realizar un barrido sistemático del interior de las zonas protegidas siempre en horario nocturno.
Se apropiaban de piezas y objetos de interés arqueológico, omitiéndose con ello cualquier tipo de rigor científico en su estudio, causando además, la pérdida del contexto arqueológico y de la información histórica asociada a las mismas. Posteriormente a través de redes sociales, en grupos cerrados y especializados, vendían parte de las monedas expoliadas a precios muy inferiores a su valor real en el mercado legal.
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