La Guardia Civil ha instruido diligencias como investigado a un vecino del municipio pacense de Villar del Rey, que fue interceptado cuando conducía un minibús en que iban seis alumnos de educación especial y que presentaba “signos evidentes” de hallarse bajo influencia de sustancias estupefacientes.
Según ha informado este miércoles la Guardia Civil, la actuación tuvo lugar a mediados del pasado mes de marzo, cuando agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Badajoz interceptaron este vehículos en un punto de Verificación de Alcohol y Drogas en la N-523.
Este minibús realizaba un trasporte público con seis personas, dirigiéndose hasta los diferentes centros de educación especial existente en la ciudad de Badajoz.
Su conductor, que presentaba signos evidentes de hallarse bajo influencias de sustancias estupefacientes, fue sometido a la prueba de drogas arrojando un resultado positivo, que mostró la presencia de sustancia estupefacientes o psicotrópicas en su organismo, que ha sido confirmada tras el análisis del Laboratorio de la Dirección General de Tráfico.
Por ello, se le instruyeron diligencias como investigado por un supuesto delito contra la seguridad vial, y han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Badajoz.
El vehículo quedó inmovilizado y retirado de la vía hasta un lugar debidamente habilitado, pasando comunicación a la empresa titular para que dispusiera de otro conductor que pudiera hacerse cargo de la conducción y los pasajeros fueron atendidos por el personal socio-sanitario que les acompañaba en el trayecto.
La Guardia Civil recuerda que la normativa establece penas de prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12 meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, así como la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años.