Lo extremeños Juan Carlos Cilleros y Juan Carlos Pérez han inventado un accesorio para la mascarilla (CIPER) que evita que se empañen las gafas e impide que el aire exhalado llegue a los ojos, reduciendo el riesgo de ciertas patologías como el “síndrome del ojo seco”.
En una nota, los promotores del proyecto han explicado que con este invento se mejora el ajuste, reduciendo la entrada de virus y bacterias en las vías respiratorias, se evita que se empañen las gafas e impide que el aire exhalado llegue a los ojos, protegiendo de ciertas patologías.
Sobre el funcionamiento del mismo, los emprendedores, ha señalado que “se trata de una solución sencilla, pero plenamente satisfactoria”.
El accesorio CIPER se constituye a partir de una pieza a modo de “puente elástico y flexible” cuya curvatura se adapta a la del tabique nasal.
Además cuenta con dos variaciones lo que permite su uso tanto para las mascarillas quirúrgicas como para las FFP2 y FFP3.
La primera variante del CIPER está realizada para las mascarillas quirúrgicas y consiste en dos pestañas paralelas al puente de la nariz y con un estrecho espacio a través del que se inserta el borde libre superior de la mascarilla.
La segunda variante está pensada para las mascarillas de tipo FFP2 y FFP3, aquí el puente se alarga con unos brazos longitudinales para acabar fijándose en las gomas o cintas de sujeción de la mascarilla a las orejas.