Finalmente les ha llegado la orden de desahucio. Las 16 familias que han conformado la Corrala de Almendralejo, en las viviendas del Residencial Ruta de la Plata, han recibido un orden judicial de desalojo.
Con anterioridad, el pasado mes de junio cinco de los inquilinos de la corrala fueron a declarar ante el Juzgado de Instrucción Número 3 de Almendralejo por un supuesto delito de usurpación de la propiedad privada.
La corrala se formó hace ahora un año en unos pisos de lujo abandonados, y a medio construir, propiedad de Caja Duero y el banco malo (la Sareb). Cada familia ha rehabilitado su inmueble debido al mal estado que presentaban cuando llegaron. De hecho los vecinos de la corrala no se definen como ‘okupas’, sino como “rehabilitadores” de una promoción de viviendas “abandonadas” que ahora están “transformando tras años de expolio y olvido”.
Gente de todas las edades
En la corrala habitan desde recién nacidos (hay 12 menores) hasta personas de 80 años, todos con historias marcadas por el desempleo y la precariedad.
De momento, y en caso de que se cumpla la orden judicial, podrían ser desalojados en cualquier momento. Ante esta incertidumbre tienen previsto iniciar una serie de protestas y concentraciones, la primera de ellas este mismo martes, a las puertas de Caja Duero, y bajo el lema “Ni casas sin gente, ni gente sin casas”.
También contemplan la posibilidad de iniciar una acampada indefinida frente a la vivienda del alcalde, el popular José García Lobato. Reclaman al regidor que medie en el conflicto, y que se les conceda un alquiler social de las viviendas que según destacan están rehabilitando.
“El problema es que, como nos desalojen, echarán a la calle a familias con menores, muchas de las cuales llevan años esperando una de las viviendas sociales de las que habla el alcalde”, según ha explicado a este diario Yolanda Bermúdez, de una de las habitantes de la corrala, donde vive con sus dos hijos, ambos menores.
Coincidiendo con la orden de desalojo, un grupo de cuatro estudiantes de Periodismo de la Universidad de Sevilla (Sandra Boyero, Javier Romo, María Jesús López y Almudena Blanco) han realizado un documental que muestra la vida cotidiana de estas personas, y que recoge en primera persona los testimonios de sus moradores.
Sus habitantes son desempleados de larga duración procedentes del mundo de la construcción y trabajos afines. Algunos de ellos en paro desde hace años, beneficiarios de la renta básica unos, y otros a la espera. Hay casos de desahucios, tras no haber podido hacer frente a la hipoteca. Otros llevan sumergidos en una crisis permanente desde hace años, incluso antes de 2007.