El fuego arrasa por sexta jornada consecutiva el norte de Extremadura, y, en concreto, sus zonas de mayor valor medioambiental y más turísticas de esta comunidad. A los incendios que aún están activos en Las Hurdes y Monfragüe se ha unido ahora otro en el Valle del Jerte, que afecta al entorno de la reserva natural de La Garganta de los Infiernos y que es el que más preocupa actualmente al Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (Infoex).
El director general de Política Forestal del Ejecutivo autonómico, Pedro Muñoz, ha confirmado este domingo que el incendio del Jerte, que se inició poco antes de las 23 horas del sábado, ha sido intencionado porque se conoce que se inició en dos focos distintos, que ya se han unido, cuando la mayor parte de los medios se encontraban luchando contra los medios en Las Hurdes y en Casas de Miravete, en el entorno del Parque Nacional de Monfragüe.
También ha explicado que a diferencia del de hace unos años, en esta ocasión el origen está más próximo a la carretera, no tanto a la reserva natural, lo que reafirma que es “un incendio provocado con toda la intención”.
El Infoex centra ahora sus esfuerzos en el Valle del Jerte, donde la Junta ha movilizado más de 12 unidades de tierra y una decena de medios aéreos, que se enfrentan a una labor compleja debido a la cantidad de humo que acumula la zona. El fuego cuenta con el apoyo del Gobierno central y de la Unidad Militar de Emergencias.
Además, por razones de seguridad se han cortado los accesos que van desde el Centro de Interpretación de la Garganta de los Infiernos hacia Los Pilones, y desde el cordel que sale de éste hacia el Jerte. En total, se encuentran movilizados en el incendio más de 170 efectivos.
La zona afectada está entre Jerte y Tornavacas, la superficie que se está quemando es robledal y los esfuerzos se centran en evitar que suba a la zona de pinar en Tornavacas, ya que avanzaría más rápido, aunque Pedro Muñoz ha precisado que no hay peligro para la población porque es zona de media montaña donde no hay edificaciones.
Por otro lado, los incendios de Hurdes y Casas de Miravete han arrasado unas 6.000 hectáreas en Extremadura. Se mantienen estables dentro del peligro que conllevan las reproducciones, activo y con nivel 2 de peligrosidad. Los medios movilizados se mantienen en la zona. Pero hasta esta tarde no se decidirá si los vecinos desalojados de una decena de municipios podrán regresar a sus casas.