El Gobierno regional ha tenido que rectificar ante la negativa del fiscal y jueces del Tribunal Superior de Extremadura de autorizar toque de queda en Plasencia, una ciudad con alta incidencia de covid en estos momentos, y abre la posibilidad de cierres perimetrales en localidades que como esa superan los 15.000 habitantes, algo que descartó semanas atrás porque según la Junta es muy difícil vigilar todas las salidas y entradas de poblaciones grandes.
Así el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José Vergeles, ha anunciado en redes sociales que los cierres se ampliarán a localidades por encima de 15.000 personas previo estudio.
El máximo responsable de la lucha contra la pandemia en la región lo ha hecho envuelto en datos que avalarían la eficacia de los cierres perimetrales: “Seguimos haciendo un estudio de la efectividad de los cierres perimetrales para controlar la enfermedad en Extremadura. Pues bien, en el estudio se pone de manifiesto que de las 40 localidades perimetradas, en el 85% la incidencia acumulada a los 7 días baja, en 4 llega a 0”.
La incidencia acumulada “desciende desde el momento del cierre perimetral hasta su levantamiento en un 60,28%”. En valores absolutos, a los 7 días del cierre baja de promedio más de 280 puntos y cuando se levanta en cierre baja de promedio más 425, ha dicho este domingo.
“Con estos resultados, y con el auto del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, vamos a seguir utilizando los cierres perimetrales, y los ampliaremos a las localidades de mas de 15.000 habitantes previo estudio”.
Además, a fin de ganar efectividad en los cierres perimetrales, “se añadirán medidas de un nivel superior de alerta cuando se cumplan los parámetros, que dada la incidencia de la enfermedad en la Comunidad Autónoma se cumplen”.