La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha inaugurado este sábado en la localidad en la que nació hace 59 años, Torremocha, una calle que lleva su nombre y otra que recibirá el de “Víctimas del Terrorismo”.
Valerio ha estado arropada, además de por sus padres y por vecinos de la localidad, por la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco; por las presidentas del Parlamento extremeño y de la Diputación de Cáceres, Blanca Martín y Rosario Cordero; y por la consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez.
La ministra ha explicado que el alcalde de esta localidad, que no llega a los 900 habitantes, el socialista Alfonso Barroso, le propuso la idea este verano. “Espérate y luego ya, a lo largo de mi vida, si he hecho los méritos suficientes, pues alguien me lo reconocerá”, ha recordado que le dijo, aunque éste insistió y en diciembre le avisó de que llevaba el tema al pleno del Ayuntamiento.
“Si lo haces, yo quiero que sea por unanimidad”, ha explicado la ministra. Dice que lo ha aceptado por sus padres y por lo que les ha hecho sufrir, según ha reconocido. Ha recordado que ella se inició “en el lío de la política con 13 años en asociaciones y colectivos en Alcalá de Henares, y ya empecé a dar problemas”.
Orígenes humildes
Magdalena Valerio también ha recordado que su padre, antes de meterse en la Guardia Civil, fue pastor en Torremocha, donde “cuidaba una piara de cerdos hasta que se murieron todos por la peste porcina”, algo que ocurrió cuando ella tenía meses de vida.
Entonces su padre tuvo que salir del pueblo y buscarse la vida; se metió a guardia civil y la familia inició un periplo por toda España. La ministra ha rememorado, asimismo, como con 11 años recaló en Alcalá de Henares, donde nació su compromiso social y político.
“A mí me da un poco de reparo este tema de la calle pero como sé que a mis padres les hace mucha ilusión y también a vecinos y vecinas de mi pueblo -a la inmensa mayoría, estoy convencida-, pues he aceptado, finalmente”, ha explicado Magdalena Valerio.
Reconocimiento a toda la familia
Cree que este reconocimiento es también para su familia, “una familia muy trabajadora y muy luchadora”, en especial por Práxedes y Catalina, dos familiares de su madre que fueron asesinadas durante la Guerra Civil y cuyos restos aún no han sido recuperados, “y por eso -agrega- algunos creemos que la Ley de Memoria Histórica es tan importante.
También ha recordado a su abuela Isabel, “que suspiraba cuando veía un retrato de Catalina que tenía en su casa” y que, al saber de los ideales de izquierda de su nieta, siempre le decía: “hija mía, ten mucho cuidado, que fíjate lo qué pasó”.
Magdalena Valerio ha reconocido que “nos ha costado mucho llegar hasta aquí, a 40 años de democracia” y ha advertido de que “no todo está todo hecho, queda mucho por hacer y mucho por luchar para consolidar los derechos que tenemos, porque hay personas que no están por la labor de mirar hacia adelante”.