Agrupaciones cannábicas de todo el país reclaman en Mérida avances hacia la regularización
El autoconsumo de cánnabis en el ámbito privado no está prohibido en España. Pero los consumidores se enfrentan a una carrera de obstáculos que les impide el acceso con normalidad y garantías.
Cannamex, el Movimiento Cannábico Extremeño, organiza este fin de semana en Mérida un encuentro en el que agrupaciones y consumidores de todo el país defienden la necesidad de demoler las barreras ‘prohibicionistas’. Defienden el acceso terapéutico y lúdico del cannabis entre una ciudadanía responsable.
Los clubes y asociaciones cannábicas han crecido de manera exponencial en Extremadura. En pocos años han pasado de ser dos, a sumar 45. También han aumentado las tiendas especializadas, y hay una mayor visibilidad de personas que defienden la desregularización, trasladan a este diario fuentes de Cannamex.
Las trabas al consumo
Los consumidores critican los grandes problemas que tienen para cultivar o transportar marihuana. Denuncian que se les impide el desarrollo normal del autoabastecimiento.
Suman las restricciones que llegaron con la Ley 'Mordaza'. Ahora el consumo en la calle acarrea multas de 600 euros. También entró en vigor una nueva normativa de tráfico, por la que un conductor puede dar positivo sin estar bajo los efectos del cánnabis.
Se sanciona a los automovilistas por tener rastros de la sustancia en el organismo, sin estar bajo los efectos de un porro en el momento de la prueba. Cuenta Cannamex que un consumidor habitual podría dar positivo hasta tres días más tarde, porque el cánnabis, a diferencia de otras sustancias, se adhiere a la grasa y su permanencia es mayor en el cuerpo. El resultado son multas de 1.000 euros, más la retirada de la mitad de los puntos del carné.
Cánnabis terapéutico
A la cita de la capital extremeña acude desde Valencia el bufete de abogados Brotons. Han logrado la absolución de dos enfermos que consumían marihuana con fines terapéuticos para paliar sus dolores crónicos, pese a haberles intervenido en sus casas más de 20 kilos. Se trata de la mayor incautación de marihuana declarada como no delictiva.
También lograron que un juzgado de Vitoria-Gasteiz estimara la demanda contra una sanción de tráfico interpuesta a través del conocido ‘drogotest’. Eso sí, cuando la legislación era diferente a la actual. Antes sólo se sancionaba a quien estaba bajo los efectos mientras conducía. Ahora se multa a todo aquél que tenga rastros de cánnabis en su cuerpo, aunque haya consumido 48 horas antes.
Marihuana con fines terapéuticos
Una de las situaciones más contradictorias se produce con el consumo con fines terapéuticos. Agrupaciones y clubes cannábicos facilitan el acceso a dosis a enfermos de cáncer y otras dolencias, con la colaboración de médicos. Sin embargo los usuarios de las unidades del dolor no reciben los tratamientos vía prescripción médica y el suministro se encuentra en un 'limbo'. Acceden a la sustancia por su cuenta y riesgo.
Diferentes colectivos han llevado a los parlamentos regionales medidas en torno a la marihuana y su posible regulación en el nuevo contexto nacional e internacional. Abogan por hacerlo desde planteamientos respetuosos con los derechos humanos, la evidencia científica, la realidad social, la salud individual y colectiva y la necesaria protección de los colectivos vulnerables.
Defienden la creación de una comisión que abra el debate sobre la regularización. Con una comisión de especialistas y el análisis y estudio del contexto internacional en torno a la marihuana y la legalización que ya existe en otros países.
El autoconsumo no es ilegal
Los activistas extremeños apuntan a infinidad de sentencias que corroboran que el consumo privado no es ilegal. Una cuestión diferente es la venta, que está penado bajo un delito de tráfico de drogas.
El número de plantas que son confiscadas tiene mucho que decir a la hora de determinar si se puede considerar un delito o no. Plantean que un cultivo de 3 ó 4 plantas es suficiente por persona y año para autoabastecerse, teniendo un consumo asegurado.
Normalización de la marihuana
Quieren avanzar hacia la 'normalización' del uso de la sustancia y su consumo responsable. Consideran que el cánnabis no es una sustancia inocua. Aceptan que es una droga, al igual que el alcohol y otras tantas que están legalizadas en la actualidad.
Dentro del concepto de consumo responsable creen necesario que se incluya una edad mínima, de al menos 21 para el consumo. “En el caso del consumo lúdico no abogamos por el aumento de las dosis porque sí. Sin una prescripción médica. Defendemos por tanto por un consumo moderado y responsable”.
“Reconocemos que el consumo tiene sus riesgos, por supuesto no como dice el prohibicionismo. También apuntamos al enriquecimiento de las mafias, pero también al negocio que pueden hacer las multinacionales farmacéuticas”. Se pregunta el colectivo si sería factible que las empresas tengan en sus manos decidir quién puede cultivar de manera legal (en este caso ellas) y el resto no.
El evento
Charlas, talleres, música, concursos y zona de acampada son algunas de las actividades del programa. Reúne a personas consumidoras, cultivadoras, activistas, terapéuticas y mayores de edad que abogan por la normalización del cánnabis, dentro de esa filosofía de consumo responsable.
Una mesa redonda tratará la situación actual de asociaciones y propuestas presentadas en parlamentos territoriales y el Congreso, así como la visión europea de la reglamentación concerniente al mundo cannábico.
También intervienen los responsables de Marihuana TV, que hasta hace poco han tenido censurado su canal en la red social Youtube. Otra de las mesas hablará sobre la relación entre el asociacionismo de la marihuana y perspectiva de género.
Habrá más actividades, como un concurso porro-veloz, otra competición de porro-flexia y degustación de 'delicias'. Se suma un concurso de fotografía cannábica y otro sobre diferentes catas de marihuana.