Las mujeres duplican el autoconsumo de psicofármacos respecto a los hombres en las últimas décadas. Hasta el 28 % de ellas declara que han consumido alguna vez psicofármacos, frente al 13 % de los hombres.
Son unas cifras que han analizadas en Villanueva de la Serena dentro del programa de prevención comunitaria en conductas adictivas. Nuria Romo, de la Universidad de Granada, ha apuntado en este foro que existe una perspectiva de género clara en el consumo de dichos medicamentos.
Una situación frente a la que se viene trabajando en los últimos años en Extremadura con la Atención Primaria a pacientes que abusan de los psicofármacos. La Junta explica que son ya diez centros de salud los que cuentan con un equipo especializado que ofrece apoyo a la ciudadanía y transmite la idea de que dichos medicamentos “no son la única forma de afrontar sus problemas”.
El objetivo por parte del Ejecutivo extremeño es extender estas consultas a más centros de Atención Primaria con el objetivo de que las atenciones en urgencias disminuyan, ya que, en los últimos años, se equiparan a las que se producen por abusos del alcohol.
Visibilizar el problema
La experta destaca la necesidad de visibilizar un problema latente en el país, puesto que en las últimas décadas hay un autoconsumo fuera de la prescripción médica que se convierte en una toxicomanía.
En lo que respecta a la atención a pacientes, aboga por una implicación del servicio sanitario, así como del personal que trabaja en materia de drogodependencia: “una apuesta por parte de los técnicos que ven una necesidad de trabajar de manera conjunta desde los distintos departamentos”.
En el caso de las mujeres el autoconsumo viene precedido por la desigualdad en la sociedad, así como la carga de trabajo y la menor disponibilidad de tiempo para ellas. Esto hace que tengan “más malestares que los varones y ahí hay una reflexión para hacer desde el feminismo”.