El consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, así lo ha demandado tras reunirse en Mérida con responsables de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (ANPIER), con motivo de la campaña que la asociación desarrolla a favor de las energías renovables y en contra del recorte a las primas al sector.
Ha señalado que los responsables de la entidad le han transmitido los “mensajes” de su campaña, en concreto los problemas que sufren los titulares de las plantas fotovoltaicas, y en general los de generación de energías renovables, debido a la reforma del marco regulador del sector hecha por el Gobierno central en 2013.
Navarro ha resaltado que esa decisión del Ejecutivo central supuso “una ruptura de la seguridad jurídica” y que a quienes invirtieron en este tipo de iniciativas empresariales en años como 2006, 2007 y 2008 con unas condiciones publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) “se les cambiaron las reglas del juego”.
Ha agregado que muchos de los titulares de las plantas no eran grandes empresas ni grandes corporaciones sino numerosas “familias y pequeños inversores” que pidieron financiación e “hipotecaron sus casas”.
Compromiso de “restituir la seguridad jurídica”
Por esto, ha dicho que la Junta está “totalmente en contra de la regulación de las energías renovables hecha por el Gobierno de Rajoy” y que es preciso llegar tras los próximos comicios generales a “un pacto de Estado por la energía, algo por lo que hay que estar todos de acuerdo ya que son decisiones a largo plazo”.
En este sentido, ha manifestado el compromiso de la Junta de trabajar por “restituir la seguridad jurídica” y ha subrayado que Extremadura es “la región de todo el mundo con el mayor porcentaje de necesidades de electricidad que cubre con la energía solar, entre ellas la fotovoltaica y termosolar”, en concreto el 70% de lo que consume.
Ha añadido que Extremadura “tiene un enorme potencial de futuro” económico y de generación de empleo mediante las energías renovables pero que “esto hoy no se puede desarrollar por ese marco totalmente limitativo y restrictivo que hay a nivel nacional”.
“Luchar contra renovables es luchar contra el futuro”
Por todo esto, ha exigido que se “anule y derogue” la reforma del marco regulador del sector y que el próximo Gobierno central dialogue con él y le apoye “con normas y reales decretos”, y “no de boquilla”.
Navarro ha puntualizado que la Junta no tiene capacidad para modificar la normativa básica del Estado pero que sí puede “reivindicar” que se modifique.
“Luchar contra las renovables es luchar contra el futuro y las fósiles son el pasado”, ha añadido. Por su parte, el director general de ANPIER, Rafael Barrera, ha explicado que con la campaña de la entidad se trata de “trasladar a la sociedad de que las energías renovables son el futuro y las fósiles son el pasado”, y que la cuestión es “en qué velocidad nos trasladamos a las renovables”.
Acerca del encuentro con Navarro, ha explicado que las decisiones sobre cuestiones energéticas competen al Gobierno central pero que “las voluntades siempre suman” y que han encontrado “una muy buena voluntad” en el Ejecutivo extremeño.