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La cooperación extremeña avanza de la mano del feminismo

La cooperación extremeña es innovadora en muchos aspectos, pero destaca la orientación del feminismo hacia sus políticas. En defensa de un mundo con más equidad.

Es un sentir interiorizado para la Agencia Extremeña de Cooperación al Desarrollo (AEXCID) y las ONG de la región que ponen en pie proyectos a lo largo de todo el mundo. Un compromiso firme que tiene su reflejo en el Plan General de Cooperación, donde los feminismos y las desigualdades son hoy día uno de sus ámbitos estratégicos. Se trata pues de un giro en el que la perspectiva de género se ha situado en el centro, al igual que en el resto de políticas de la Junta.

Igualdad en el empleo y el respeto de los derechos sexuales y reproductivos, así como la lucha contra la violencia machista, son algunos de los aspectos que promueve la cooperación con acento extremeño. Se suma también la promoción de la participación social y política de ellas.

¿Por qué una mirada feminista?

La Agencia destaca que las sociedades con mayor equidad de género son más estables, productivas, y sobre todo más justas, un trabajo en el que se vuelca la AEXCID para transformar estas realidades bajo la premisa de alcanzar un mundo con mayor igualdad.

“Que la cooperación extremeña esté encaminada hacia el feminismo es una de las cosas de las que más orgullosos nos sentimos”, resalta el director de la Agencia Extremeña de Cooperación al Desarrollo, Ángel Calle. Subraya que los hombres de este país y de esta región tienen una deuda moral con las mujeres, “ya que la situación de privilegio que hemos tenido durante muchos años ha provocado una situación de desigualdad con ellas”.

Una sociedad libre de violencias

La experiencia acumulada en la evolución de las intervenciones de desarrollo ha mostrado que para combatir las causas estructurales de las desigualdades, y para construir relaciones de género más equitativas, es necesario trabajar desde todos los ámbitos, en todos los niveles y todas las fases. En decir, desarrollar acciones que involucren a todos los actores para el desarrollo.

Esta es una de las bases del Plan General de la Cooperación, que apuesta por un mundo en el que las mujeres vivan libres de discriminaciones, gocen de una vida libre de violencias como un derecho propio y puedan desarrollar su autonomía.

Reconoce las discriminaciones que atraviesan cotidianamente las vidas y cuerpos de las mujeres sólo por el hecho de ser mujeres, al tiempo que apuesta por intervenir activamente en la creación de sociedades equitativas. En el proceso de discriminación se entrecruzan otras formas de inequidad, como la etnia, origen, orientación sexual o clase social, y que multiplican el sistema de desigualdades.

Por este motivo la AEXCID fomenta que no exista ninguna actuación de desarrollo sin la perspectiva feminista, ya que todo lo que se hace en este ámbito tiene la vocación de repercutir en las personas. Es decir, “que no existen acciones de desarrollo neutras al género”.

Feministas Cooperando

Uno de los proyectos más importantes es ‘Feministas Cooperando’, que nace tras un acto celebrado en la Asamblea de Extremadura en 2015, cuando la AEXCID se comprometió a financiar proyectos a favor de la igualdad de género desde la alianza de organizaciones feministas. La organización se ha convertido en una aliada para la Agencia y la cooperación extremeña.

El grupo está integrado por diferentes ONGD con presencia en el territorio extremeño y en los países donde Extremadura coopera. Entre todas han conformado una agrupación feminista autónoma referente política y socialmente en la Comunidad. Tienen la convicción de que el feminismo es un movimiento transformador que cuestiona el modelo de desarrollo dominante, patriarcal, “incidiendo en la transformación de todas las injusticias políticas, económicas, sociales y culturales”.

La alianza se ha tejido de manera conjunta por Fundación Mujeres y la Asociación de Derechos Humanos en Extremadura (ADHEX), así como Fundación Anas, Asociación Malvaluna y Mujeres en Zona de Conflicto (MZC). Son cinco organizaciones feministas con presencia en el territorio extremeño y con una larga trayectoria de trabajo en igualdad de género.

Para Fundación Mujeres supone un hito histórico que la cooperación extremeña haya integrado una mirada feminista a todas las estrategias de desarrollo. Dentro de este trabajo articulan esfuerzos con todas las actrices y actores actuales y potenciales de la cooperación, atendiendo a criterios de transparencia, compromiso, respeto y 'sororidad'.

De entre las propuestas generadas destaca un documento de recomendaciones que se articula como una hoja de ruta estratégica y operativa que la cooperación extremeña debería seguir si desea posicionarse como un sector en el cual se garantiza el avance hacia la garantía del pleno ejercicio de la autonomía y los derechos humanos de las mujeres y las niñas. También la erradicación de la discriminación hacia las mujeres y las niñas y la desigualdad de género como forma directa para reducir la pobreza.

“Entre los objetivos que Feministas Cooperando se plantea de cara al futuro encontramos el fortalecimiento de la Transversalización de la Perspectiva de Género en la cooperación, el fomento del desarrollo de capacidades técnicas y metodológicas. También el impulso de acciones estratégicas feministas de incidencia política (a través de la promoción de una mayor implicación, coordinación y movilización de actores claves de la cooperación regional y otras organizaciones) y por último el monitoreo y la evaluación de la transversalización en la cooperación extremeña”.

La cooperación tiene rostro de mujer

Las extremeñas lideran la cooperación extremeña, con una amplia mayoría de mujeres profesionales. Además son las mujeres el motor de desarrollo en los proyectos que las diferentes ONG llevan a cabo en los países en desarrollo. Son ellas las destinatarias de decenas de proyectos que se han desarrollado a lo largo de 2018 a través de la AEXCID en Guinea Bissau, El Salvador y Mali. También Nicaragua, Colombia, Honduras y República Dominicana o el África Subsahariana.

Un trabajo que han liderado las ONG Soguiba, Paz con Dignidad, Movimiento Extremeño por la Paz y Farmamundi. También Médicos del Mundo, Fundación Triángulo, Mujeres en Zona de Conflicto y Fundación Mujeres, entre otras entidades.

Según los datos que maneja la Agencia las políticas de cooperación han beneficiado a 108.679 mujeres y 79.225 hombres. Mientras que los proyectos de Educación para el Desarrollo han llegado a 21.198 mujeres.

Las iniciativas que han puesto en marcha han buscado el acceso a la educación con criterios de equidad de género y el fortalecimiento de las iniciativas de los movimientos sociales en defensa de los derechos humanos.

Se suma la mejora de la ‘resiliencia’ de miles de mujeres campesinas o la mejora de la cobertura de la atención en salud sexual y reproductiva, junto con la detección precoz de la violencia entre mujeres y adolescentes. También han trabajado para aumentar el compromiso de las administraciones públicas para la prevención de la violencia, entre otros aspectos.