La nueva temporada reproductora 2021 en los cinco centros de cría participantes en el Programa de Conservación Ex-situ del lince ibérico, cuatro de ellos ubicados en España y uno en Portugal, ha echado a andar.
Durante las últimas semanas del mes de noviembre han comenzado los exámenes reproductivos de varios ejemplares del programa de cría, para conocer su estado sanitario y reproductor y así poder valorar su idoneidad para tenerlos en cuenta a la hora de establecer las parejas reproductoras de cara al 2021.
Para estudiar el estado sanitario y reproductor de los ejemplares se cuenta con los equipos veterinarios de cada uno de los centros de cría: Zarza de Granadilla (Cáceres), El Acebuche (Huelva), Zoobotánico de Jerez (Cádiz), La Olivilla (Jaén) y Silves (Portugal).
Algunos son chequeos rutinarios establecidos en el calendario y otros se realizaron previos al traslado entre centros de algunos animales.
“Estos movimientos se hacen una vez al año con el objeto de formar nuevas parejas reproductoras y conseguir aumentar así la diversidad genética de las camadas nacidas en cautividad”, según han informado los técnicos del programa a través de la redes sociales.
Los principales objetivos de las pruebas son conocer el estado sanitario de cada uno de los ejemplares, realizar las vacunaciones o las desparasitaciones necesarias, hacer el estudio ecográfico de las hembras del programa y la recolección de muestras biológicas para realizar diferentes tipos de análisis y para el Banco de Recursos Biológicos.
El programa de cría en cautividad estableció 26 parejas en la pasada temporada, que sacaron adelante a un total de 32 cachorros.