Si ve en Badajoz a algún joven voluntario que le para por la calle para venderle una papeleta de una ONG llamada Música para la Paz, en la que se sortea un viaje para dos personas a París, que sepa que parte de ese dinero va destinado a clases particulares de verano que se imparten desde esta entidad a menores sin recursos.
Miriam Macho Rodríguez, de 23 años y graduada en Primaria, es la encargada de esta actividad que atiende a un total de 21 niños. “Yo soy la directora, la profesora y la limpiadora del centro, lo hago todo porque estoy sola, aunque cuento con la ayuda de algunos voluntarios”, asegura.
A este aula acuden menores de entre 6 y 15 años con pocos recursos. “Unos vienen de familias con poquísimos medios económicos, otros sin embargo el problema que tienen es que sus padres trabajan, tienen un negocio, por ejemplo, y no se pueden hacer cargo de ellos. Aquí no les pedimos que presenten el nivel de renta ni nada de eso”, explica esta joven.
El horario es de lunes a viernes de 10.00 a 13.00, y dentro de la jornada está incluido el desayuno. “Los chicos entran a las diez, a esa hora se les da el desayuno, que dura una media hora, y luego empiezan con la tarea. Cada uno se trae los deberes que le han mandado desde su centro o yo les pongo ejercicios en función de lo que necesiten según la edad: ortografía, cálculo…”. Se trata, al fin y al cabo, de una atención personalizada. “A partir de las doce empiezan las actividades de ocio, en la que participan algunos voluntarios. Hacen manualidades, artesanía… O se los llevan al parque y les preparan una gymkana”.
El proyecto durará todo el mes de julio. En agosto, el centro (situado en la calle José de Gabriel, en la zona centro de Badajoz), permanecerá cerrado, pero en septiembre se retoma la actividad.
Asegura Miriam Macho que, de momento, no tienen lista de espera para este verano “porque la ONG no es aún muy conocida”. “Pero a medida que se vaya corriendo la voz -añade- seguro que nos llegan más peticiones”.