Permanecen firmes. El tiempo les ha unido más. Hasta el punto de que el de Piornal puede considerarse como una de esas luchas ‘ejemplares’.
En primer lugar porque las reivindicaciones se remontan a hace más de 150 años, desde épocas de la Desamortización de Madoz. Y en segundo, porque generaciones enteras se movilizan una vez tras otra. Todos juntos en cada batalla judicial o cada vez que se monta una manifestación. También juntos en una plataforma ciudadana.
El último ‘round’ se jugó este jueves en los Juzgados de Cáceres. De nuevo la comunidad de propietarios llevaba al ayuntamiento ante la justicia reclamando la propiedad de unos terrenos. Y de nuevo este pequeño municipio del Valle del Jerte hizo piña bajo el lema “Al pueblo, lo que es del pueblo”. Desde abuelos a jóvenes, reivindicando que los terrenos son suyos y que “los caciques se los adueñaron”.
Nuevo capítulo judicial
En esta ocasión se trata de los terrenos conocidos como ‘El Ejido Patero’, un círculo concéntrico en torno al pueblo que según sostienen los vecinos nunca pudo ser vendido en la desamortización, porque no fue contemplado para su venta. Una versión opuesta a la comunidad, que en el juicio reclamó los terrenos como suyos. El motivo de la discordia es que allí ha instalado el ayuntamiento un merendero y una zona de descanso, con vistas al valle del Jerte.
El alcalde, Ernesto Agudíez, ha trasladado a este diario que en la vista oral celebrada el juez no ha permitido las declaraciones que presentaba la acusación, porque también son propietarios. Aunque sí las declaraciones en este caso de los acusados, el pueblo.
Además de mantener que las tierras son municipales, el regidor advierte otro detalle: hace tres décadas, el entonces alcalde –también miembro de la comunidad de propietarios—realizó obras en los mismos terrenos a cargo del Consistorio. Ahora la comunidad de propietarios ha denunciado, y hace tres décadas no.
¿De dónde viene este lío?
El lío viene del siglo XIX. Tras la promulgación el 1 de mayo de 1855, de la Ley Madoz, el Estado se quedó con las tierras que estaban entonces en posesión de las llamadas manos muertas (clero, órdenes militares, consistorios) para su venta en pública subasta.
En el caso de Piornal ocurrió que, por Orden Real, se concedieron al Ayuntamiento unas 300 hectáreas que hoy componen la dehesa boyal del municipio y la parte restante, unas 2.600 hectáreas, se dividieron en cinco cuartos y salieron a subasta. El problema reside precisamente en el quinto cuarto, que según los vecinos nunca llegó a venderse porque la venta fue declarada ilegal.
Los otros terrenos del litigio son justamente los del ‘El Ejido Patero’, donde el consistorio ha instalado tanto el merendero, como un aparcamiento.
Precisamente existe una sentencia desfavorable al pueblo que dio la razón a la comunidad de propietarios tras la construcción de un aparcamiento por parte del ayuntamiento terrenos. En este caso, y ante la posibilidad de que las obras entraran a derribar el espacio, los vecinos de la localidad ocuparon el entorno en un acto simbólico en el que dejaron claro que aquello “no se tocaba”.
“Ahora sí hay documentación”
La diferencia radica en que los vecinos, agrupados ahora en una plataforma ciudadana, han recopilado información suficiente para demostrar según comentan que el ‘El Ejido Patero’ les pertenece. Trasladan a eldiario.es tienen documentación suficiente con la que registrar los terrenos como públicos en el catastro y el registro de la propiedad.
En el caso de El Ejido comenta el alcalde que tienen en su propiedad documentos que demuestran la propiedad del pueblo entre los siglos XV y XX. Unos documentos que según dice dejan constancia de que los terrenos siempre han sido un espacio comunal, de todo el mundo.
Los trabajos de recopilación no son fáciles. Se ven obligados a recopilar infinidad de documentación de los archivos de Simancas, Cáceres y Plasencia para demostrar en los tribunales que los terrenos son de todos los vecinos de este municipio del Valle del Jerte, en Cáceres.
Se da la circunstancia de que el padre del actual presidente de esta comunidad de terrenos fue el alcalde durante 40 años, a la vez que ejercía de presidente de la citada sociedad de terrenos. Alcalde franquista que continuó hasta 1991. Por desgracia se quemó casi la totalidad de los archivos que demostrarían que esos terrenos eran del pueblo cuando éste dejó de ser alcalde.
La documentación que están recopilando entraría según comentan fuentes de la plataforma ciudadana en completa contradicción con los argumentos utilizados hasta ahora por la directiva de la Comunidad de Terrenos La Defensa.
En la mayoría de los litigios que ha habido hasta la justicia concluía que el ayuntamiento no podía demostrar con pruebas que los terrenos fueran del pueblo. Circunstancia que habría cambiado ahora. El final de la batalla, transmite la plataforma, el día que los terrenos vuelvan a ser del pueblo.