Han hecho piña bajo una plataforma ciudadana que reclama “rescatar los terrenos que son del pueblo”. Muchos de sus integrantes se han sumado a una lucha ciudadana por primera vez en su vida, pero tienen claro que no les van a parar nada ni nadie, hasta lograr su objetivo.
Insisten en que dos extensos terrenos del término municipal son del pueblo, y no de una comunidad de propietarios que asegura que fueron comprados en el siglo XIX, durante la Desamortización de Madoz, y que por tanto les pertenece.
La reivindicación siempre ha estado latente, los litigios entre vecinos y los propietarios se remonta a tiempos inmemoriales. Pero ahora el escenario es diferente, porque los vecinos han conformado una plataforma ciudadana que lucha tanto en las calles como por la vía legal.
Nacieron hace un año y ya han recogido infinidad de documentación de los archivos de Simancas, Cáceres y Plasencia para demostrar en los tribunales que los terrenos son de todos los vecinos de este municipio del Valle del Jerte, en Cáceres.
Mientras tanto han hecho de la movilización social su principal arma de batalla. Y fuerzas no les faltan. Desde que se conformara la plataforma, lo que antes era un sentimiento simplemente de enfado ha desembocado que en solo un año de vida ya ha montado 18 manifestaciones por las calles del pueblo.
La última este mismo lunes, donde un centenar de vecinos volvieron a recorrer las calles de Piornal bajo el lema “Al pueblo, lo que es del pueblo”.
¿De dónde viene el problema?
El lío de los terrenos se debe a que en el XIX, en la desamortización, salieron a la venta varios bienes. Aunque algunas de las propiedades en venta “fueron declaradas ilegales en su momento” según comenta el actual alcalde, el socialista Ernesto Agudíez.
El regidor critica la “indefensión” que según dice tiene el pueblo ante los constantes litigios y la negativa de los propietarios al diálogo. Apunta a que los problemas en realidad proceden desde comienzo del siglo XX, cuando el poder de la localidad (entendido como la alcaldía, el secretario municipal y el juez) “estuvo siempre en manos de dos o tres familias, que se han ido intercambiando”. De hecho afirma que los ‘caciques históricos’ del pueblo se lo “adueñaron”, porque las tierras siempre han sido las mismas manos.
Se da la circunstancia de que el padre del actual presidente de esta comunidad de terrenos fue el alcalde durante 40 años, a la vez que ejercía de presidente de la citada sociedad de terrenos. Alcalde franquista que continuó hasta 1991. Por desgracia se quemó casi la totalidad de los archivos que demostrarían que esos terrenos eran del pueblo cuando éste dejó de ser alcalde.
Dos terrenos y la desamortización de Madoz
Tras la promulgación, el 1 de mayo de 1855, de la Ley Madoz, el Estado se quedó con las tierras que estaban entonces en posesión de las llamadas manos muertas (clero, órdenes militares, consistorios) para su venta en pública subasta.
En el caso de Piornal ocurrió que, por Orden Real, se concedieron al Ayuntamiento unas 300 hectáreas que hoy componen la dehesa boyal del municipio y la parte restante, unas 2.600 hectáreas, se dividieron en cinco cuartos y salieron a subasta. El problema reside precisamente en el quinto cuarto, que según los vecinos nunca llegó a venderse porque la venta fue declarada ilegal.
Los otros terrenos de la discordia son los conocidos como ‘El Ejido Patero’, un círculo concéntrico en torno al pueblo que según sostienen los vecinos nunca pudo ser vendido en la desamortización, porque no fue contemplado para su venta.
Los más viejos siempre han dejado constancia de que los terrenos son de Piornal. También que el municipio estuvo pagando al sexmo o comunidad de villa y tierra de Plasencia por estos terrenos públicos hasta el primer tercio del siglo XX.
Ruth Prieto, de la plataforma ciudadana de Piornal, apunta que la diferencia es que ahora han sido recuperadas de varios archivos doceumentos que demostrarían que los terrenos son del pueblo, y entran en completa contradicción con los argumentos utilizados hasta ahora por la directiva de la Comunidad de Terrenos La Defensa.
Apunta que en la mayoría de los litigios que ha habido hasta la justicia concluía que el ayuntamiento no podía demostrar con pruebas que los terrenos fueran del pueblo. Circunstancia que habría cambiado ahora.
“Hemos realizado salidas a buscar las cruces que delimitan los terrenos del pueblo, seguimos realizando asambleas populares semanalmente y lo más importante, hemos organizado a un pueblo que lucha y defiende lo que le pertenece”, señala esta plataforma, que insta a la comunidad de propietarios a que deje de ‘usurparles’ los terrenos que “no tiene acreditados en el Registro de la Propiedad”.