La Plataforma por la Educación Pública en Extremadura espera un apoyo masivo a la huelga convocada este jueves en contra de las reválidas y de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), la segunda en menos de un mes.
El representante de la Coordinadora de Estudiantes de Badajoz, Ismael García, ha recordado que en la primera convocatoria de huelga, el pasado 26 de octubre, el seguimiento fue de más del 95 por ciento, informa Efe.
En esta segunda jornada de huelga habrá manifestaciones en Badajoz, Cáceres y Plasencia y una jornada de clases en la calle en el Campus Universitario de la capital cacereña.
Esperan que la de este jueves también tendrá un gran respaldo, pues los estudiantes no quieren “solo palabras, sino hechos”, advierte en torno a las reválidas.
“Los jóvenes no se fían de un Gobierno que les ha maltratado durante los últimos cuatro años”. Recuerda además que el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha reconocido en varias ocasiones que “no derogará la LOMCE”.
Los alumnos de la enseñanza pública de toda España están convocados por el Sindicato de Estudiantes (SE) a la nueva huelga este jueves y a participar en manifestaciones en 50 localidades contra la LOMCE y las reválidas, con el apoyo de algunos sindicatos y partidos de izquierda.
No a las reválidas
El portavoz de la Plataforma por la Educación Pública en Extremadura, Francisco Jiménez, ha explicado que el objeto de la huelga es poner de manifiesto el rechazo a las reválidas y solicitar la derogación de la LOMCE.
A su juicio el momento actual es fundamental para dar un “aldabonazo” a la LOMCE, pues el próximo día 28 se celebrará una Conferencia Sectorial de Educación determinante para el futuro de las reválidas.
El nuevo borrador de proyecto sobre las reválidas genera confusión según denuncia Jiménez, que ha señalado que aunque se habla de paralizar la LOMCE, la ley “está prácticamente puesta en marcha”.
El también representante de Educación de CCOO Extremadura ha destacado, además, que hoy se maneja el concepto reválida solo para Bachillerato, pero también afecta a la ESO, a la Formación Profesional y a la educación de las personas adultas.
Si se tiene en cuenta que Extremadura tiene unas tasas muy significativas de abandono escolar y de personas desempleadas que durante la crisis volvieron a la educación, ha planteado Jiménez, la puesta en marcha de las reválidas es aún más negativa que en cualquier otro territorio español.