La población extremeña cayó un 0,47 % en 2018, el segundo mayor descenso a nivel nacional. Se ha situado en los 1.065.372 habitantes, 5.081 menos, una caída basada fundamentalmente en el saldo vegetativo negativo.
Sin embargo en el conjunto de España aumentó en 276.186 personas el año pasado, un 0,59 %, hasta alcanzar los 46.934.632 residentes a fecha del 1 de enero de 2019, según datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La llegada de inmigrantes a España compensó el aumento de las defunciones y la caída de la natalidad e hizo que se registrase el mayor aumento poblacional desde el 2008 (276.186 personas más).
Saldo vegetativo negativo en la región
En Extremadura el saldo vegetativo (diferencia entre nacimientos y defunciones) fue de -3.625 personas y también fue negativo el migratorio interior, entre comunidades autónomas (-2.980). Sin embargo, en la comunidad extremeña fue positiva el saldo migratorio exterior, la llegada de extranjeros, en 1.551.
Baleares, con un 1,79 % de subida, y Madrid y Canarias, ambas con un 1,39 %, son las CCAA en las que creció más su población en 2018.
Durante 2018 la población se incrementó en trece comunidades y se redujo en las cuatro restantes, además de en la ciudad autónoma de Ceuta. Galicia vio una merma de sus habitantes en un 0,10 %, por delante de Ceuta (-0,43), Castilla y León (-0,43), Extremadura (-0,47) y Asturias (-0,52 %).
Todas las autonomías presentaron saldo migratorio positivo con el exterior en 2018 y los mayores se dieron en Cataluña (83.762), Madrid (73.126) y la Comunidad Valenciana (32.054).Por el contrario, las comunidades con menores saldos migratorios fueron La Rioja (1.406), Extremadura (1.551) y Cantabria (2.465).
En la migración interior, los mayores saldos estuvieron en Madrid (7.307 entradas netas), Comunidad Valenciana (3.728) y Baleares (3.686). Andalucía (-6.374), Castilla y León (-4.099) y Extremadura (-2.980) presentaron los saldos más negativos.