La Junta ha liberado esta semana 8 linces (4 hembras y 4 machos), procedentes de los Centros de Cría de El Acebuche, Zarza de Granadilla, La Olivilla y Silves (Portugal). Se han liberado en el área del río Ortiga, del río Matachel y de Valdecigueás. Con esta liberación la población de linces en Extremadura será de 176 ejemplares, teniendo en cuenta que a principios de año, la región contaba con 168 linces y entre ellos había 53 hembras reproductoras, que junto a los 53 cachorros nacidos en 2021 constituyen un gran hito para una especie que estaba extinta desde el año 2000.
El objetivo a seguir en el futuro se centra especialmente en consolidar las poblaciones existentes, garantizando la interconexión genética y funcional de los distintos núcleos. Por ello, se realiza un minucioso estudio genético previo de los individuos a soltar en los distintos territorios.
Los espacios en los que el lince se ha reintroducido o ha llegado a asentarse por sus propios medios son variopintos, según explican desde la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, pero comparten características comunes: un hábitat de monte mediterráneo propicio para la especie, elevada densidad de conejos y un gran apoyo social. El lince campea por el Valle del Matachel, por el LIC del río Ortiga, por Valdecigüeñas y por Valdecañas-Ibores, siendo ya habituales los avistamientos de tan emblemática especie por parte de la población de estos lugares.
Precisamente para mantener estas poblaciones y para garantizar la variabilidad genética y la interconexión de dichos territorios, se ha puesto en marcha el Proyecto LIFE Lynxconnect “Creación de una metapoblación de lince ibérico (Lynx pardinus) genética y demográficamente funcional (2020 – 2025)”, cofinanciados al 60,67 % por la UE, que viene a complementar el Programa de Reintroducción del lince aprobado en el año 2016 en Extremadura.
El Proyecto Lynxconnect es el cuarto Proyecto Life aprobado por la Comisión Europea para la conservación del lince ibérico. Coordinado por la Junta de Andalucía, es un proyecto transnacional que aúna los esfuerzos de 21 instituciones públicas y privadas de Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha, Murcia y Portugal, Organizaciones No Gubernamentales medioambientales, representantes del sector cinegético y con el apoyo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que trabajarán para consolidar la población, garantizando el flujo de genes entre las distintas poblaciones de lince.
Desde el año 2014 comenzó la reintroducción de este animal en Extremadura y gracias a la colaboración de distintas administraciones, empresas, ayuntamientos, federaciones de caza, propietarios, gestores, ONGs, Agentes del Medio Natural, Ministerio (OAPN) y SEPRONA ha sido posible conseguir grandes logros.