Tres agentes de la Policía Local de Mérida se presentaron este miércoles pasado en el Centro Cultural Alcazaba de la ciudad, de propiedad municipal, y no dieron permiso al Campamento Dignidad para hacer un acto informativo en el que también iban a participar trabajadores de la fábrica de Coca Cola cerrada en Madrid, y personas de la Corrala Solidaridad de Almendralejo.
El Campamento interpondrá una denuncia contra el concejal de Cultura de Mérida, Ángel Pelayo, por impedirles el derecho de reunión para ese acto del que habían pedido permiso el 2 de marzo, pero que se lo negaron unas horas antes por teléfono según Jesús Oliva, de ese colectivo.
Participarán junto con otros colectivos en las Marchas de la Dignidad que partirán el 19 de marzo; la columna extremeña lo hará de Móstoles, al día siguiente estarán en Fuenlabrada, y llegarán a Madrid el 21 para exigir de nuevo “pan, trabajo, techo y dignidad”.
Hace un año, el 22 de marzo, la primera Marcha de la Dignidad fue un éxito inesperado, que reunió en la capital española a cerca de un millón de personas.
Trabajadores de Coca Cola Fuenlabrada, cerrada hace 11 meses y cuyo ERE ha sido declarado nulo por la justicia, y por lo tanto esperan su reapertura y readmisión, han estado en Mérida junto a los representantes del Campamento para informar de su lucha; el asunto está ahora en manos del Tribunal Supremo, al que la empresa recurrió, y en nombre de los trabajadores Alberto Pérez ha advertido que si no se les da la razón porque el Supremo actúe como tribunal “político” en vez de justicia, “tomaremos la fábrica con todas sus consecuencias”.