Si el Ayuntamiento solo les proporciona un uniforme de trabajo, la policía puede desarrollar su trabajo en vaqueros. Así lo acaba de ratificar una sentencia judicial en el caso de un agente de policía local de Valdelacalzada (Badajoz), según informa el sindicato USO a través de una nota de prensa.
Señala el sindicato que el policía local que había sido expedientado con 19 días de empleo y sueldo por acudir al servicio en pantalones vaqueros, pues el alcalde les había impuesto turnos de hasta 10 días seguidos y tan solo les había dotado de un pantalón y un jersey. Por ello, el agente se vio obligado a lavar el uniforme al sexto día de trabajo al salir del turno de tarde y no dio tiempo a que se secara para el turno de la mañana del día siguiente, ha relatado.
El sindicato explica que el consistorio incumple además en este caso el Decreto de Uniformidad de los Policías Locales de Extremadura, que regula el número de prendas y la frecuencia con que han de ser renovadas las mismas.
La segunda condena
Esta sentencia en contra, es la segunda llamada de atención que recibe el alcalde socialista de Valdelacalzada, Pedro Noriega. Esta es una de las dos sentencias judiciales contrarias que ha recibido el alcalde de Valdelacalzada, en menos de un mes por expedientar injustamente a dos policías locales.
El otro agente fue expedientado por comentarle a la concejala de Personal que “le parecía indecente que a ellos, con su escueto sueldo de 1.100 euros, les hubieran rateado 3 euros en el precio de la hora extraordinaria”, mientras que el personal administrativo estaba recibiendo “habitualmente gratificaciones desorbitadas y salarios netos de 2.100 euros mensuales”.
En este caso, el agente fue expedientado por conocer los salarios del resto del personal municipal, lo cual, según el alcalde, había constituido divulgación de datos de terceros.
Ahora, el juez ha determinado que era el propio ayuntamiento quien propiciaba esa divulgación ya que “servía las nóminas de todos sus trabajadores abiertas y en un mismo montón del que cada cual cogía la suya”.
En ambas sentencias se condena al ayuntamiento a abonar con intereses de demora el salario correspondiente a ambos agentes, así como las costas del proceso.