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Portugal condena la construcción del nuevo almacén de residuos nucleares en Almaraz

La Asamblea de la República de Portugal ha aprobado este viernes por unanimidad una resolución en la que condena la posibilidad de la construcción de un almacén temporal individualizado (ATI) de residuos nucleares en Almaraz (Cáceres), ya que según los siete partidos políticos de ese Parlamento la decisión supone impactos y riesgos transfronterizos y sin embargo el Gobierno español ha “ignorado” al Ejecutivo y al pueblo lusos.

La moción, que ha sido presentada y luego votada por todas las formaciones políticas, desde la izquierda que gobierna, a la derecha, sostiene que una decisión de ese tipo necesita la comunicación previa, articulación y “acompañamiento” cercano por parte del Gobierno portugués.

El documento proclamado en Lisboa afirma que Almaraz es una instalación “obsoleta”, y si bien subraya con acierto que se trata de la central nuclear española más antigua en funcionamiento –el reactor uno es de 1981- se queja de que la vida útil de la instalación ya ha terminado en el 2010, cuando en realidad en España el consenso oficial es que la vida útil se alarga por 40 años por lo que acabaría en el 2021 (reactor uno) y 2023 (reactor dos).

La central tiene licencia del Gobierno español para operar hasta el año 2020, y la resolución aprobada por el Parlamento portugués se queja de que la construcción de un nuevo almacén para ampliar la capacidad de combustible gastado es un indicio de que la instalación cacereña recibiría otros diez años de licencia, hasta el 2030, algo que los grupos antinucleares españoles dan por seguro.

La resolución añade que dado que Almaraz está a 100 kilómetros de la frontera, y se refrigera con aguas del río Tajo que comparten ambos países, Portugal no puede ser ignorado en la toma de las decisiones.

La construcción del ATI es “inaceptable”, agrega, por razones jurídicas, de relaciones bilaterales, y ambientales; en el primer caso porque el asunto no puede solventarse –como ha hecho el Gobierno de Rajoy- con una declaración de impacto ambiental ordinaria, en el segundo por la buena vecindad y los riesgos para ambos, y en el aspecto ambiental porque debería abrirse un debate de ambos países sobre la energía nuclear, punto en el que, afirma la moción, Portugal ya ha apostado por las renovables.

Cumbre ibérica el jueves

El ministro portugués de Exteriores, Augusto Santos Silva, ha declarado este viernes que Portugal y España están trabajando “intensamente” para que la reunión que tendrá lugar el próximo jueves sobre la central nuclear de Almaraz sea “útil” y se puedan tomar decisiones, según recoge la agencia Efe.

“Estamos trabajando intensamente a nivel de los ministerios de Exteriores para crear condiciones y que esa reunión sea útil y con capacidad de que se tomen decisiones”. Santos Silva explicó que desde hace varios días ambos países mantienen contactos diplomáticos en ese sentido.

Oposición de Extremadura

El Gobierno extremeño se opuso desde el primer momento a la construcción del nuevo almacén porque entiende que sigue habiendo capacidad para guardar combustible gastado en las actuales instalaciones, por lo que hizo alegaciones en contra del proyecto, que no han sido atendidas por el Gobierno central.

El pasado miércoles el consejero extremeño competente en materia de energía, José Luis Navarro, lamentaba precisamente que no se hubiera tenido en cuenta a Portugal en la declaración de impacto ambiental y la posterior autorización del almacén