Portugal se encierra en casa, con una incidencia de covid casi el doble que la española

Desde este viernes pasado, y a lo largo de 15 días prorrogables otros tantos, los portugueses han quedado obligados al deber de recogimiento domiciliario, con permiso para acudir solo a labores, establecimientos o servicios esenciales (trabajo, centros educativos, tiendas de comida, recursos sanitarios, etc.), todo ello ante una tercera ola que no tiene nada que ver con la primera, de primavera, y de la que el país salió muy bien parado.

La tasa nacional de infecciones por covid acumuladas en los últimos 14 días era el viernes de 1.013, casi el doble que la española (575), y resulta la cuarta más alta de Europa tras Irlanda (1.407), Chequia (1.403), y Reino Unido (1.158).

El número de muertes ese día, 159, fue relativamente muy superior al de España, 235 (Portugal tiene 10,3 millones de habitantes frente a 47,4 de España).

Al vecino país luso le fue aceptablemente bien durante la primera ola, en marzo, abril y mayo, y puesto como ejemplo, porque presentaba además una tasa de mortalidad, calculada en número de fallecidos sobre el total de infectados, muy baja comparada con otros países.

Era por ejemplo la tercera parte que la española (3,9% frente a 11,5% a principios de mayo); hoy, aunque sigue en el rango bajo de Europa, en el 1,6%, ha perdido mucha diferencia frente a la española que es el 2,4%.

Igual pero con colegios y elecciones

Dentro del estado de emergencia en que se encuentra el país desde noviembre, ahora se ha aprobado por la Asamblea de la República y decretado por su presidente Marcelo Rebelo de Sousa una situación de confinamiento domiciliario en principio entre el 15 y 30 de enero, y que será el mismo que hubo en primavera, también en España, con la diferencia de que esta vez se opta por mantener abiertos los centros educativos.

El primer ministro, el socialista Antonio Luis Santos da Costa, afirma que el país no puede volver a “sacrificar a la actual generación de estudiantes”, y, aunque es “un tema que divide a la comunidad científica, une a la comunidad educativa”.

«Después de escuchar a los representantes de las familias, directores de escuela, profesionales y valorar las irreparables consecuencias para el proceso educativo que tuvo la interrupción de las actividades del aula el año pasado, no podemos repetir este año“.

Por lo tanto, “con las precauciones que hicieron que la escuela fuera segura, la mantendremos en funcionamiento”, ha zanjado Costa.

La otra excepción al confinamiento es que se mantienen las elecciones presidenciales del 24 de enero a las que se presenta de nuevo el actual jefe de Estado Rebelo de Sousa.

El Gobierno cree asegurada la sanidad en los comicios para los que promociona el voto anticipado, y al que ya se han inscrito 151.000 electores, el triple de los que se apuntaron para las elecciones legislativas de 2019, en las que repitió victoria el Partido Socialista.

Hay también mecanismos previstos para la votación de los ciudadanos confinados por la covid y que no pueden salir de casa ni a votar.

Multas dobles

Las multas por violación de las normas contra la pandemia se han elevado al doble durante este próximo período de 15 días, que será renovado si es preciso previa nueva aprobación del Parlamento nacional.

Respecto a la situación previa a este viernes, se refuerza la obligatoriedad del teletrabajo, en el que ya no será necesario un acuerdo empresa-trabajador, una obligación genérica, la de trabajar a distancia, que no se ha respetado según Antonio Costa.

La situación será similar a la que rige ahora en Extremadura para todos los municipios mayores de 5.000 habitantes, con los los negocios de restauración en funcionamiento solo recoger allí la comida, o llevarlas ellos a domicilio.

Es interesante que para este período en “deber de recogimiento domiciliario”, y con los restaurantes condenados a limitar su actividad, el Gobierno de Portugal ha puesto límites a la comisión que cobran las plataformas de entrega de comida como Glovo o Uber Eats: no pueden cobrarles a los restaurantes una comisión superior al 20%, y las tasas por entrega no pueden aumentar.

Se puede salir para hacer ejercicio al aire libre pero solo de forma individual.

Primero los sanitarios

Una característica de la estrategia lusa contra la pandemia es que ha optado por vacunar primero a los sanitarios y después a los residentes de hogares de mayores y otros grupos vulnerables.

Es una decisión contraria a la adoptada por la mayoría de países europeos y por la que también ha optado España, primero la población de más edad agrupada en residencias.

Las primeras imágenes de administración de la vacuna estadounidense-alemana de Pfizer-Biontech fueron las de jefes de servicio de grandes hospitales de Oporto y Lisboa recibiendo la dosis.