Se recuperan en la región más de 2.000 toneladas de aceite industrial usado

La entidad sin ánimo de lucro que se encarga de gestionar el aceite industrial usado en España “SIGAUS” recupero el pasado año un total de 2.606 toneladas de óleo de Extremadura.

Este aceite procede de 2.000 establecimientos distribuidos en 243 municipios. El 67% del total fue recogido en talleres mecánicos de los que se obtuvieron 1.615 toneladas, seguido de las Instalaciones Industriales de las que se recogieron 220 toneladas, un 8% del total.

El 25% restante se recuperó de 487 actividades de diversa índole como la agricultura, el alquiler de vehículos, el comercio, la construcción y el transporte, que recogieron el 30 por ciento de los residuos, unas 772 toneladas.

Peligro ambiental

Las 755 operaciones de recogida a través de la red de gestión que trabaja en el marco de “SIGAUS” obtuvieron 581 toneladas de aceites usados, el 22% del total, en 89 localidades rurales situadas junto a espacios protegidos, donde existe un mayor riesgo ambiental. 

Según esta entidad, el óleo utilizado procedente de vehículos y maquinaria industrial es uno de los residuos más contaminantes que existen. Se produce de muchas maneras, y su recogida implica una gran complejidad de logística y gestión.

La importancia de este producto reside en que contiene importantes recursos materiales y energéticos, por lo que se convierte en una importante fuente de materias primas para la fabricación de nuevos productos o la obtención de energía.

Recogida en Extremadura

Según la disposición geográfica, la mitad de la cantidad de residuo recuperado se concentró en 10 municipios con una elevada actividad productora, mientras que la otra mitad se dividió igualmente en 25 localidades de mediana producción y en 208 de pequeña producción.

En la comunidad solo el 67% de las localidades alberga uno o dos puntos productores de residuo que apenas superaron las 167 toneladas de aceites usados generados.

“SIGAUS” gestionó un total de 2.265 toneladas de aceite usado neto y se hizo cargo de todo el residuo generado por las empresas adheridas al sistema, una cantidad que asciende a las 6.320 toneladas.

Cerca del 83% del aceite usado se regeneró para volver a ser un producto original. De las 1.876 toneladas tratadas, 1.250 terminaron en lubricantes y se evitó la emisión de casi 6.000 toneladas de dióxido de carbono.

El segundo destino fue usarlo como combustible industrial en grandes hornos en cementeras, papeleras o fábricas de materiales de construcción, entre otras, que generaron una energía equivalente a 4,22 gigabatios por hora.

Proceso de recogida

La primera fase es la recolecta directa del producto que, además de aceite usado, contiene un importante porcentaje de impropios como agua, lodos o partículas metálicas.

Seguidamente se traslada a centros de transferencia donde es analizado y sometido a un pre-tratamiento para eliminar parte de las sustancias contaminantes con el objetivo de determinar el destino final óptimo.