Represión franquista en Cáceres: fusilados, muertos en prisión, y complots inventados
Unos morían junto al cementerio, fusilados, y otros lo hacían por enfermedad en la vieja cárcel. Así, una a una, hasta 677 personas fallecieron entre 1936 y 1943 en la ciudad de Cáceres víctimas de la represión ‘nacional’ durante y después de la Guerra Civil, un gran agujero negro durante décadas apisonado y que ahora va rescatando la Asociación Memorial en el Cementerio de Cáceres (Amececa).
Organiza este sábado la III Jornada-Homenaje ‘ A todas las víctimas y todos los represaliados por el franquismo en la ciudad de Cáceres’, y que empieza con una marcha a las 12.15 desde la antigua cárcel provincial de Cáceres (Avenida Héroes de Baler) hasta el cementerio, lugares que simbolizan la tragedia, ya sea por las fosas comunes o luego tumbas individuales en que fueron depositados los cuerpos de 527 personas a las que se dio muerte de forma violenta, y los de otras 150 que murieron en la vieja prisión hoy en desuso.
La ciudad de Cáceres tiene la suerte de contar con un memorial en su cementerio, que se inauguró hace un año y que se aprobó en su día en pleno municipal por unanimidad de todos los grupos políticos, siendo en esta legislatura gobernada por el PP cuando finalmente se ha realizado.
Aunque según José Hinojosa, vicepresidente de Amececa, la represión en la provincia de Cáceres (1.700 personas) no fue tan fuerte como en la de Badajoz (12.000), la ciudad vio morir a un buen número de vecinos de toda la provincia, de la vecina extremeña también, y de otras como Valladolid, Ciudad Real o Madrid.
Hubo dos picos fuertes, en agosto de 1936 tras la sublevación de los nacionales, con algo más de un centenar de muertos, y en diciembre de 1937 cuando se descubrió un presunto complot de rebeldes republicanos que acabó con la vida de otras 200 personas.
Castigo en Navas del Madroño
Los fusilamientos se producían detrás de un cuartel junto a la plaza de toros, y se les enterraba en fosas comunes fuera del cementerio aunque luego esos terrenos quedaron incluidos dentro de él; una vez acabada la guerra empezaron los enterramientos individuales; la asociación Amececa tiene documentados 96 fusilamientos de vecinos de la ciudad, pero también se produjo el de 69 del pueblo de Navas del Madroño, y de numerosos pueblos de la provincia que eran trasladados a Cáceres.
Según los datos exhaustivos de esta asociación, hubo 467 asesinatos por parte de piquetes militares, y 60 por piquetes no militares. Un total de 527 a los que se sumaron los 150 fallecidos en prisión. Familias de varias provincias españolas, o residentes en el extranjero, tienen gracias a estas investigaciones localizada la suerte trágica de sus antepasados.
En la Biblioteca Pública de Cáceres (C/ Alfonso IX, 26), tendrá lugar hoy a las seis de la parte la presentación de la nueva web de la asociación, y a las seis y media la abogada Ana Messuti, miembro del equipo que lleva la querella argentina contra los crímenes del franquismo, dará una conferencia sobre la impunidad de esos hechos ante la justicia universal, y el estado de la demanda.
La jornada memorial terminará con una asamblea de socios en la que abordarán la petición de una ley extremeña de memoria histórica; campaña por la gratuidad de los documentos históricos (consejos de guerra) para los familiares, que les cuestan 0,30 cada fotocopia; el traslado al archivo histórico provincial de los expedientes carcelarios que quedan por llevar desde el centro penitenciario, y propuestas a los candidatos a la alcaldía de Cáceres.