Rescate de dos senderistas, una mujer de 41 años en Hurdes, y un joven de 17 en La Vera

La Guardia Civil ha tenido que hacer este fin de semana pasado dos rescates en monte-montaña, una mujer de 41 años y un joven de 17 que realizaban sendas rutas senderistas por las comarcas cacereñas de Las Hurdes y La Vera que no pudieron finalizar, la primera por un accidente y el segundo por encontrarse mal.

La primera actuación fue el sábado, 13 cuando agentes de los puestos de Villanueva de la Sierra y Nuñomoral recibieron un aviso de un accidente, con posible fractura de pierna, que había sufrido una senderista en una zona muy próxima a la localidad de El Gasco, en Las Hurdes.

Tras conseguir hablar por teléfono con con el marido de la accidentada, los agentes supieron que se encontraban en la Ruta del Volcán de El Gasco.

Así, ascendieron por la ruta hasta conseguir localizar a la mujer quien, con la ayuda de un técnico de ambulancias y varios vecinos de la localidad, fue bajada hasta la localidad de El Gasco, atendida luego en el centro médico de Nuñomoral y posteriormente trasladada al Hospital Virgen del Puerto de Plasencia.

Salvamento nocturno

La segunda actuación fue el domingo cuando a las 19:00 horas la Central 062 de la Guardia Civil recibió un aviso que alertaba de que uno de los integrantes de un grupo de jóvenes, que realizaban la Ruta del Trabuquete cerca de la localidad del Guijo de Santa Bárbara, no se encontraba en buen estado para finalizarla.

Agentes del puesto de Villanueva de la Vera y del SEPRONA de Jarandilla de la Vera iniciaron el recorrido con el objetivo de llegar hasta los jóvenes.

Durante el ascenso, los agentes tuvieron conocimiento de que un grupo de familiares y amigos había llegado hasta el lugar donde estaban los excursionistas y habían iniciado el descenso.

De esta forma fueron localizados sobre a las 21:00 horas, a unos 6,5 kilómetros de distancia respecto al punto de inicio de la ruta.

Tras comprobar el estado en que se encontraba el joven y facilitarles bebida y algo de alimento, así como ropa de abrigo, los agentes distribuyeron linternas y organizaron el descenso hasta Guijo.

Hubo dificultades por la ausencia de luz natural y las propias condiciones del terreno, además de que el joven, que estaba siendo porteado, sufría náuseas, calambres y falta de aire, que obligaban a realizar continuas paradas.

Cerca de las once de la noche consiguieron llegar a Guijo de Santa Bárbara donde una ambulancia esperaba para suministrar atención médica al joven, que finalmente fue derivado al Hospital Campo Arañuelo de Navalmoral de la Mata para recibir una evaluación más exhaustiva.