El Servicio Extremeño de Salud (SES) instalará desfibriladores en unos 200 pueblos de Extremadura, preferentemente de menos de mil habitantes, de fácil uso y accesibles durante las 24 horas del día, para reducir la cifra de fallecidos por parada cardiorrespiratoria y muerte súbita.
Con este fin, pondrá en marcha el denominado Programa de Puntos de Cardioprotección en el Ámbito Rural de Extremadura, que durante este año contará con una inversión de 500.000 euros, según ha informado la consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara García Espada. Para su puesta en marcha, el Consejo de Gobierno ha autorizado este martes al SES para firmar un convenio con los colegios oficiales de farmacéuticos de Cáceres y Badajoz, que se encargarán de formar a las personas que utilicen estos equipos así como del mantenimiento de estos.
Según ha explicado la consejera, los desfibriladores se instalarán en el exterior de las farmacias y serán de fácil uso, hasta el punto de que podría ser utilizado por alguien “que no sepa leer ni escribir”, dado que ofrece “indicaciones claras” y en comunicación con el Centro de Urgencias y Emergencias 112. Respecto a quienes podrán utilizarlo, ha apuntado que se formará al personal de las farmacias y a personas que puedan ser “referentes” en la localidad.
El objetivo es aumentar la calidad de vida de las personas que viven en el medio rural y reducir la cifra de fallecidos por parada cardiorespiratoria o muerte súbita, ha indicado.
Respecto a su ubicación, ha explicado que será “preferentemente” en municipios de menos de mil vecinos, que cuenten solo con una farmacia y carezcan de puntos de cardioprotección cercanos. En este sentido, García Espada ha subrayado que “cada minuto cuenta” ante una parada cardiorespiratoria, pues cada minuto desciende un 10 por ciento las probabilidades de sobrevivir, por lo que “es vital el acceso a un desfibrilador”.
Este programa, que se desarrollará hasta 2027, incluye dos actuaciones, una primera de puesta en marcha de los puntos de cardioprotección, que conllevará el estudio, adquisición e instalación de cada desfibrilador en el exterior de las farmacias adheridas al programa.
La segunda es la evaluación del programa, que supondrá la valoración del impacto que la implantación de estos puntos de cardioprotección tiene en la población rural, a fin de determinar la conveniencia de darle continuidad.
Por otra parte, el Consejo de Gobierno ha autorizado al SES para contratar, mediante arrendamiento sin opción de compra, el suministro de equipos multifuncionales y otros elementos para la impresión y comunicación en las diferentes las áreas de salud, por un importe de 953.886 euros para un período de cuatro años.