Lo bueno de denominarse 'Status Quo', como es el caso la banda del sempiterno Francis Rosi, es que el estado que presentas siempre hace referencia a ese determinado momento, sin importar casi nada que hayan pasado ya seis décadas, pues el público sigue siendo fiel a un grupo claramente reconocible por su 'boggie rock'.
Si repasar su discografía -su primer trabajo es de 1968- supone encontrar más microsurcos (vinilos) que valles y pozos (compact disc), sin contar con 'nubes' y 'portales'; repasar su historia supone entender mejor por qué uno es músico de pasión y profesión con independencia del 'statu quo' de ese momento.
La transversalidad de la banda británica de “tocar todos los palos”, desde el folk al hard rock con retazos psicodélicos y su 'boggie rock' ha quedado más que demostrada esta noche en el concierto ofrecido en el Teatro Romano de Mérida en el marco del Stone & Music Festival.
Elevar el telón con 'Caroline', canción que tocaron por primera vez en concierto en el Reading Festival de 1973 -Barón Rojo descargó su 'Volumen Brutal' nueve años después en ese mismo escenario-, dice mucho de esta banda, especialmente porque, al margen de que estaba incluida en su sexto álbum, siempre ha sido durante muchos años su arranque apoteósico.
De ahí a 'Rain', una canción de 1976 incluida en el vinilo 'Blue for you', su noveno trabajo, lo que demuestra que Rossi llevaba al grupo a piñón, a año por álbum. Pues bien, ese Rossi es el mismo que esta noche ha llevado a la banda a ofrecer una apoteosis de rock.
Además, con 'Rain', junto a otros temas, el grupo rinde homenaje a su excompañero Rick Parfitt, guitarrista, vocalista y compositor, que falleció en España hace ocho años. También de él es 'Little Lady', del álbum 'On the level' (1975), otra canción que el público ha acompasado con palmas y aplausos, así como 'Softer Ride', un viejo tema (1973) en el que participó otro miembro de la banda también fallecido, Alan Lancaster.
A partir de ahí, la banda, con camisa blanca impoluta y pantalones negros, ha ampliado el espectro histórico de su excelso currículum con temas del siglo XXI, como 'Beginning of the End', del 'In Search of the Fourth Chord', de 2007.
Tras 'Hold You Back', los británicos han cocinado un particular 'plum cake' de temas ampliamente conocidos, como 'What you're proposing', 'Down the dustpipe', 'Something bout you baby I like' y 'Rollin' home', entre otras.
Lo bueno de Rossi es que sigue disfrutando como niño con zapatos nuevos -aunque la voz le juegue alguna mala pasada- y el público, todos y todas incondicionales, también.
Con 'The oriental' e 'In my chair', dos de sus canciones siempre muy presentes en sus conciertos, Status Quo se ha enrolado nuevamente en su particular ejército para ofrecer 'In the Army Now', un icono del rock mundial.
La canción, originaria de los holandeses Rob y Ferdi Bolland, ha sido sentida, vivida y cantada por el público como si no hubiera un mañana, la misma respuesta que se ha dado desde las gradas del teatro romano cuando han interpretado 'Whatever you want'.
Más móviles grabando el momento que manos aplaudiendo. Gustará o no esta manía de inmortalizar, pero nadie quería perder la oportunidad de “guardar” cuatro minutos de sus Status Quo.
Antes de esta enseña musical del rock, 'Roll Over Lay Down' y 'Down, down'. La voz de Rossi ha llegado algo 'cascada' al final, pero no lo he ha impedido cantar junto al público 'Rockin' All Over the World', una canación de John Fogerty, y 'Don't Waste My Time'.
Si el Teatro Romano de Mérida es un extraordinario ejemplo del legado del imperio, Status Quo también lo es para la música.