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Suben a 105,3 los kilómetros de riesgo elevado de accidente en las carreteras extremeñas

Extremadura tiene 105,3 kilómetros de carretera que presentan un elevado riesgo de accidente, 29,5 kilómetros más que en 2022, lo que supone el 6,5 % de los 1626,1 kilómetros analizados. Así se recoge en el Informe EuroRAP de 2023, en el que participa el Real Automóvil Club de España (RACE) y dado a conocer esta semana, que recoge que Extremadura no tiene ningún tramo 'negro' y solo uno 'rojo, de peligrosidad media alta. Está entre los kilómetros 554,5 y 564,8 de la N-630, en la provincia de Cáceres, que ha registrado tres accidentes con tres heridos graves en el periodo 2020-2022. Este tramo es el único de Extremadura que figura en el informe del año anterior.

Un total de 1.974 kilómetros de carreteras españolas presentan un elevado riesgo de peligrosidad, lo que supone casi un 8 % sobre el total de la red viaria, y son Cataluña y Castilla y León las comunidades que concentran una mayor proporción de vías peligrosas.

En el Informe EuroRAP se han tenido en cuenta un total de 2.987 accidentes ocurridos en la red de carreteras en el periodo 2020-2022. Los 1.974 kilómetros peligrosos detectados suponen un aumento de 138 respecto a los 1.836 del informe anterior (periodo 2019-2021).

En los 25.100 kms analizados se han localizado 56 tramos de riesgo elevado (8 más que en el informe anterior), de los cuales 9 son tramos 'negros' y 47 'rojos', calificados de riesgo medio-alto. En concreto, la N-6, en Galicia, entre los puntos kilométricos 517,1 y 528,5, es la carretera con un mayor riesgo para sufrir un accidente grave.

El resto de los tramos negros de alta peligrosidad se encuentran en la N-323 (Andalucía), N-631 (Castilla y León), N-345 (Murcia), N-432 (Andalucía), N-502 (Castilla y León), N-634 (Cantabria), N-340 (Comunidad Valenciana) y la N-642 (Galicia). Por comunidades autónomas, Cataluña es la que presenta una mayor proporción de carreteras consideradas de riesgo elevado, con el 11,3 % de vías, seguida de Castilla y León, con 9,9 %. El informe llama especialmente la atención sobre dos tramos: en la N-323 en Granada (entre los kms 172,5 y 190,3 ) y en la N-634 (entre el 232,8 y el 243,1) en Cantabria, ya que llevan repitiendo entre los más peligrosos de España desde 2019.

Pero es el tramo de la N-345 en la provincia de Murcia (entre los kms 0 y 7,2) el más preocupante de todos por su elevado riesgo para sufrir un accidente grave. En función de los dato, los tramos más peligrosos se localizan en carreteras convencionales, de calzada única, con intersecciones al mismo nivel y una intensidad de tráfico por debajo de los 10.000 vehículos/día.

En el sentido contrario, las carreteras más seguras son, paradójicamente, aquellas por las que transitan más vehículos. En ellas se producen menos accidentes por cada coche que circula, no se invade el sentido contrario, no hay intersecciones al mismo nivel y, al disponer de unos mayores niveles de seguridad pasiva, los accidentes tienen menores consecuencias.