Taiwán homenajea al extremeño Fernando Mateos, pionero en los diccionarios de chino para hispanos

La comunidad académica de Taiwán rindió un homenaje de despedida al recientemente fallecido jesuita, sinólogo e hispanista extremeño Fernando Mateos Bacas, nacido en Cilleros (Cáceres), adalid de la enseñanza del español en la isla y pionero en los diccionarios de chino para hispanos.

“Falleció el 11 de abril, a los 95 años, y nos legó a todos un ejemplo de dedicación total a su labor misionera, siguiendo al pie de la letra la voluntad de Dios y sacando adelante tareas de gran dificultad”, dijo a Efe su compañero Andrés Rábago, jesuita gallego, médico y profesor de 98 años.

Mateos, como poco antes lo hizo Rábago, forma parte de la última generación de jesuitas españoles llegados a China antes del final de la guerra civil en ese país (1945-49) y que vieron frustradas sus ilusiones de labor misionera, al ser expulsados por los comunistas chinos en 1952.

El jesuita llegó a China el 1 de octubre de 1948 y estudió chino en Pekín, Wuhu y Shangai (1948-1952), dejando plasmadas sus experiencias de esa difícil época y las de los jesuitas en general en libros como “China misión de dolor” (1961), “China operación fuga” (1967) y “Sucesores de Javier: Los jesuitas en China” (1966).

Tras su expulsión de China, Mateos fue enviado a las Filipinas, donde fue ordenado sacerdote en 1953 y tuvo que aprender inglés a toda prisa -ya sabía latín, francés y chino- para enseñar en un seminario.

De allí pasó a Taiwán en 1958, donde se convirtió en uno de los primeros profesores de español en la señera Universidad Nacional de Taiwán.

Mateos vivió en Hong Kong de 1965 a 1970, donde fue director de “Realidades Chinas”, versión española de la famosa revista “China News Analysis”, en la que analizó las tendencias sociales y políticas de ese país, y desde donde realizó giras de conferencias por Latinoamérica.

En 1970, volvió a Taiwán, donde fue catedrático de Lengua y Literatura Españolas, así como de Metodología de la Investigación.

Fue pieza clave en la confección de dos herramientas pioneras para el aprendizaje del chino para españoles: el “Diccionario español de la lengua china”, publicado por Espasa Calpe y que recibió el premio al mejor libro publicado en España en 1977.

Hombre de gran talento, no sólo agotó sus esfuerzos en su misión religiosa y académica, sino que publicó numerosos artículos de investigación en congresos y en la revista académica “Encuentros en Catay”, dirigida por el catedrático asturiano José Ramón Álvarez, actual presidente de la Casa de España en Taiwán.

El rey Juan Carlos I, durante su visita a China en 1995, regaló al entonces presidente chino Jiang Zemin un ejemplar del diccionario de Mateos, y su labor no ha pasado inadvertida ni en España ni en Taiwán.

El insigne jesuita extremeño fue condecorado tanto por el gobierno taiwanés como por el español, recibiendo entre otros honores la Orden de Isabel la Católica en el año 2002.