Técnicos de ambulancias protestan ante la Asamblea para exigir un convenio que la patronal tiene paralizado

Un grupo de técnicos de ambulancias se han concentrado a las puertas de la Asamblea en Mérida para exigir la resolución del conflicto laboral y la negociación de un convenio colectivo digno para el sector, la cual está “paralizada” por la patronal que -lamentan- dice estar interesada en “abandonar este contrato ruinoso” pero cuyos hechos demuestran “lo contrario”.

Así lo ha manifestado, en declaraciones a Efe, el coordinador regional de las Federaciones de Servicios e Industria de USO en Extremadura, Víctor Arnelas, quien ha participado en esta protesta frente al Parlamento con motivo de la comparecencia, a instancias de Unidas por Extremadura, del director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Jesús Vilés, para tratar la nueva licitación del transporte sanitario terrestre que condiciona a la firma del convenio colectivo.

El representante sindical ha criticado que la negociación “está ahora mismo paralizada por parte de la patronal”, que ha emplazado a las organizaciones sindicales a la resolución del recurso contencioso administrativo interpuesto contra el pliego de licitación lo que esperan que suceda en “unos meses”.

Arnelas entiende que ese fallo, sea en un sentido u otro, “de cualquier manera va a ser recurrido”, bien por la empresa o bien por la administración, lo que dilataría la negociación.

En este sentido, ha señalado que “la patronal dice que son los primeros interesados en abandonar este contrato porque es ruinoso” (el nuevo pliego, según la Junta, incrementa el presupuesto un 52 %), pero “todos los hechos dan a entender que lo que pretende es mantenerse en este contrato, que por mucho o por poco debe estar dando algún tipo de beneficio”.

Desde USO pretenden iniciar una “escalada” en los actos reivindicativos ante este bloqueo y el incumplimiento de las condiciones del pliego, que documentarán, y ante los que piden a la Junta que actúe y “busque una alternativa”.

Desde que Ambuvital fuese comprada por Servicios Sociosanitarios Generales (SSG), del que está detrás Asterion, un fondo de capital riesgo, se está dando “un completo abandono” y aprecia una “falta de profesionalidad absoluta” a la hora de gestionar el conflicto.

De momento, ha dicho, “están cómodos con la situación porque hay protestas en la calle y poco más”; a no ser que haya “una escalada del conflicto en la que pueda terminar afectándoles de alguna manera”, por supuesto “dentro de la legalidad”, cree que “la situación va a seguir igual”.

Al respecto, ha aludido al colectivo de trabajadores que, principalmente por necesidad tapan con su acción las “insuficiencias” de recursos humanos y materiales en la empresa al aceptar “hacer horas extraordinarias, incluso por debajo del precio del convenio”, y algo que al final “lastra” la acción de los sindicatos, de ahí que sea necesario que toda la plantilla tome conciencia.

“Como el salario no es suficiente, pues hay muchísimas personas trabajadoras que se han acogido a acuerdos con la empresa para realizar hasta 300 horas por encima de la legalidad, lo que es un incumplimiento de convenio. Lo único que sucede es que está hecho con la complicidad de los trabajadores”, ha explicado.

USO, además del incremento salarial, demanda un aumento de personal de alrededor del 15 % de la plantilla estructural para “cubrir bajas por enfermedad, días de libre disposición o vacaciones”.

En cuanto a los incumplimientos de las condiciones técnicas, no se cumple lo previsto en el contrato en relación al transporte singularizado, el destinado a pacientes de oncología o hemodiálisis, tanto en número de usuarios como en trayecto y tiempos de espera; o, según dice, las ambulancias presentan carencias del material necesario para la certificación técnico sanitaria.