Extremadura registró 48 donaciones de órganos el pasado año, dos más que en 2020, y realizó 65 trasplantes renales y hepáticos, ocho menos, según los datos ofrecidos por el consejero de Sanidad, José María Vergeles, quien ha apuntado a una “recuperación” tras las dificultades vividas con la pandemia.
En rueda de prensa, el consejero ha informado este jueves sobre del Programa de Donación de Órganos y Trasplantes de Extremadura 2021 junto al director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, y el coordinador regional de Trasplantes, Luis López.
Extremadura fue en 2020 unas de las comunidades autónomas en las que menos descendió la donación de órganos y de sangre, y en 2021, pese a las dificultades asistenciales y las olas de la covid, “hemos incrementado las donaciones y estamos en una senda de recuperación”.
El pasado año se registraron 48 donaciones -dos más que en 2020-, lo que eleva a 946 el total de la serie histórica y sitúa la tasa de donación por millón de habitantes en 45,7, frente al 43,4 del ejercicio anterior.
El 72,9 % de estos donantes lo fueron en muerte encefálica y el 8,08 % en asistolia, unos porcentajes en los que no están contemplados las dos donaciones en vivo que han cristalizado en dos trasplantes renales, según ha apuntado Vergeles.
Además, en los hospitales extremeños se realizaron 40 trasplantes renales (43 en 2020) y 25 hepáticos (30 el año anterior), de modo que la lista de espera para el primer caso se sitúa en 75 pacientes, en 3 para el segundo y en 65 para el trasplante de córnea.
Respecto a la donación de sangre, el consejero ha subrayado que solo en momentos “muy concretos”, en los que las incidencias eran muy elevadas, se ha tenido que recurrir desde el Banco de Sangre de Extremadura a la solicitud de sangre por necesidades.
De hecho, ha resaltado que se ha pasado de 49.115 donaciones en 2020 a 50.366 en 2021 y que se ha incorporado a más de 4.600 nuevos donantes al sistema.
También ha aumentado la cifra de donantes de médula ósea, de 1.368 a 1.879 -que se prevé incluir en un registro internacional-, así como la cifra de trasplantes de este tipo realizado en la región, de 39 a 54.
José María Vergeles ha mostrado su reconocimiento a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) por, junto a los coordinadores regionales, haber hecho frente a “situaciones complicadas” en estos dos últimos años.
De hecho, ha recordado que incluso adaptaron los protocolos para poder realizar donaciones de órganos a pesar de tener una positividad persistente en covid, lo que ha permitido “contar con un órgano que podía salvar una vida”.
Ha confiado además en que este año el afrontamiento de la pandemia sea “más suave” para poder normalizar la actividad de donación y trasplantes, en la que se seguirá trabajando “intensamente” en la donación en asistolia y para ampliar la red de hospitales que detectan cuando se puede producir una donación.
Por su parte, el coordinador regional de Trasplantes ha reconocido también que estos dos últimos años han sido “complicados” por varias razones, entre ellas “asegurar en los pacientes receptores que no pudiesen contagiarse” al tener un riesgo de infección muy elevado.
A pesar de ello se ha conseguido mantener la línea de trabajo, por lo que López ha realizado una valoración “positiva”, aunque se ha marcado como objetivo llegar a unos 50 trasplantes renales y 25-30 hepáticos al año.