La Universidad de Extremadura produce más de 11.500 documentos de investigación en una década

La actividad investigadora de la Universidad de Extremadura se cifra en 11.532 documentos emitidos entre 2013 y 2022, lo que sitúa a la región en la decimocuarta posición del ranking por comunidades autónomas, según el informe del Observatorio IUNE sobre actividad investigadora de las universidades españolas.
Este estudio presenta la actividad investigadora de las universidades del Sistema Universitario Español (SUE) durante la década de 2013 a 2022, tanto universidades públicas (SUPE) como universidades privadas (SUPr), obtenido a partir de los indicadores que se muestran en el Observatorio IUNE 2024.
Con respecto a la producción de documentos por comunidades autónomas, Extremadura se sitúa en el puesto número 14, con un 1,8%, si bien en la región, a diferencia de otras, solo hay producción investigadora pública al no existir universidades privadas.
En este sentido, Cataluña encabeza la producción de documentos sobre investigaciones con un total de 186.856 publicaciones y el 29,8% del total y el 29,6% en el total del SUPE, seguida de la Comunidad de Madrid con 150.245 documentos, el 23,9% del total y el 23,2% en el SUPE, si bien estas dos regiones sí tienen universidades privadas con actividad investigadora. También Andalucía pasa la barrera de las 100.000 publicaciones, con un total de 130.335, tanto en el total del SUE como en el SUPE, con cuotas del 20,8% y 21,6% respectivamente.
Con todo, en el ámbito de las universidades privadas es la Comunidad de Madrid la que lidera la producción de documentos científicos con una cuota del 30,9%, seguida por Cataluña con un 28,6 % y la Comunidad Navarra con el 26,4%.
La investigación pública, más del 90% en España
En total, la actividad científica e investigadora de las universidades públicas representa más del 90% y mientras en una década han publicado más de 630.000 documentos, de las privadas han salido cerca de 50.000, según este estudio.
“Los recursos económicos son fundamentales en la investigación. Su importancia reside no sólo en la disponibilidad de financiación sino también en la estabilización y continuidad del personal investigador”, señala el informe de 70 páginas elaborado por expertos de la Universidad Carlos III de Madrid, la Autónoma de Madrid, la Autónoma de Barcelona y la Pompeu Fabra.
Un aviso que llega cuando el Gobierno está valorando las alegaciones que le ha hecho llegar la comunidad educativa a la reforma del decreto de creación de nuevas universidades, en el que se elevan los requisitos investigadores y académicos que deben tener los centros universitarios privados.
Sindicatos, consejos sociales universitarios, universidades públicas y privadas reclaman una mayor financiación y cumplir cuanto antes con el 1% de gasto del PIB en Universidades, objetivo marcado para 2030.
La investigación y la transferencia de conocimiento está en boca de la mayoría de los actores implicados, aunque algunos centros privados critican la rigidez de los nuevos criterios que deben cumplir en un plazo determinado.
En materia de investigación, el borrador del decreto establece que deberán dedicar al menos un 5% de su presupuesto total a un programa o programas propios de incentivación de la investigación y captar, en convocatorias, programas y contratos de investigación (I+D+I), incluidas las cátedras universitarias y la valorización de patentes, como mínimo el equivalente al 2% de su presupuesto total anual en el plazo de cinco años desde el inicio de su actividad.
El profesor Elías Sanz-Casado, uno de los autores del informe, recalca que “en las universidades privadas los recursos destinados suelen ser excesivamente escasos” y según el informe de 2024, entre 2013 y 2022 el 92% de las publicaciones científicas del Sistema Universitario Español (SUE) se realizó en las universidades públicas, frente al 8% que salió de las instituciones privadas. Sin embargo el ritmo de crecimiento de estas publicaciones se ha estancado.
La productividad científica por profesor, en el caso de las universidades públicas ha crecido anualmente hasta el año 2021 (con 1,15 publicaciones científicas por profesor) pero ha descendido ligeramente en el año 2022. En las privadas la productividad por profesor permanece estancada en torno a 0,4 documentos por docente.
Una tendencia que se debe, en parte, a las reducciones de las plantillas del profesorado de las públicas, que han disminuido en un 0,6 % de media anual en los últimos diez años, señalan los autores del informe, que recuerdan que el profesorado permanente de las universidades privadas casi se ha triplicado.
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