Extremadura comenzará a mediados de esta semana la administración de la segunda dosis de la vacuna contra la covid a las casi 32.000 personas menores de 60 años que recibieron la primera de AstraZeneca, proceso que se llevará a cabo mediante llamamiento.
A preguntas de los medios, el consejero de Sanidad, José María Vergeles, ha explicado que este llamamiento, a través de las áreas de salud, tendrá como particularidad que es el primer procedimiento de vacunación donde el ciudadano podrá hacer uso del principio del derecho a la autonomía de la persona en la toma de decisiones.
Esta decisión informada -el modelo de consentimiento informado está ya creado- en relación a si el ciudadano permite vacunarse con Pfizer de cara a la segunda dosis o bien se decanta por AstraZeneca, deberá ser tomada en el momento del llamamiento o en el punto de vacunación.
“Por defecto” la segunda dosis suministrada será de Pfizer, pero “no se contraviene” que una persona, informada de los efectos que pueda tener la vacuna de AstraZeneca, elija ésta última, ha indicado Vergeles.
Ha incidido además en que a la luz de los ensayos clínicos, de la decisión de la Comisión de Salud Pública y de la Ponencia de Vacuna el objetivo es vacunar con Pfizer, a través “de las recomendaciones basadas en la ciencia”.
Según ha explicado, cuando “la ficha técnica dice que hay efectos trombóticos (en relación a Astrazeneca), aunque raros, cinco por cada millón de dosis, y no se tiene claro que la segunda dosis pueda aumentarlos, parece que lo lógico es que la ciencia recomiende Pfizer” para la segunda dosis.
En cuanto al proceso de llamamientos, “no será muy diferente” con respecto a las vacunaciones efectuadas hasta ahora, masivos en el caso de las localidades más grandes y más individualizados a través de los centros de Atención Primaria.