El alcalde pedáneo de Villafranco (PP): “La memoria histórica no hay que cumplirla aquí, ni en ningún sitio”

“Lo hemos recibido mal, porque nos hemos criado con el nombre de Villafranco”. Estas son las palabras del alcalde pedáneo de Villafranco del Guadiana, una localidad dependiente de Badajoz.

El ayuntamiento pacense ha optado por “redefinir” el topónimo alusivo al dictador Francisco Franco mediante una resolución de la Alcaldía. Y frente a ella el alcalde pedáneo afirma que “habrá que joderse y aguantarse”.

La decisión del Ayuntamiento Badajoz llega después de que los juzgados de lo Contencioso Administrativo 1 y 2 de Badajoz hayan admitido a trámite las demandas del abogado Eduardo Ranz contra los regidores de Guadiana del Caudillo y Villafranco del Guadiana (Badajoz) por el incumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

“No hay que cumplir la Ley de Memoria Histórica”

Preguntado en Canal Extremadura Radio sobre el cambio de nombre, el alcalde pedáneo de Villafranco, el popular Juan Sánchez Cabanillas, sentenció que no hay que cumplir la Ley de Memoria Histórica.

“Por supuesto que no, ni en ningún sitio, porque lo que está haciendo es crear enfrentamientos otra vez entre vecinos. Es lo que está creando. Y no tendrían que haberlo consentido, que por una persona como esta (se refiere al letrado Eduardo Ranz) haya enfrentamientos, como ha pasado en Guadiana del Caudillo, donde hace poco rompieron la placa de inauguración del ayuntamiento... Más otras cosas que pueden pasar”.

Con estas palabras se refiere al caso de la vecina localidad de Guadiana del Caudillo, donde la placa franquista que preside la fachada del ayuntamiento apareció rota a martillazos. Tras restaurarla y reponerla, el alcalde de la localidad, el popular Antonio Pozo, reforzó su seguridad incrustando un cristal blindado.

Los “problemas” que crea eliminar Villafranco

El alcalde pedáneo de Villafranco, localidad de 1.600 habitantes nacida con el Plan Badajoz de regadíos, afirmó en la radio pública extremeña que la eliminación del topónimo alusivo a Franco les traerá problemas burocráticos. “Fíjate, tener que cambiar ahora las escrituras y papelorios. Nosotros estábamos muy tranquilitos y no molestábamos a nadie”.

En cuanto a la nueva denominación, apunta a una consulta vecinal. “Yo me opondría totalmente, que dictara sentencia el juez y punto. Ya que nos han metido en el juzgado, que dictara sentencia el juez que fuera”.

“Se trata de cumplir la ley”

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en Extremadura ha trasladado a este diario que se incumple el artículo 15.1 de la Ley de Memoria Histórica, que insta a las administraciones a la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación de la represión franquista.

El presidente de la asociación, José Manuel Corbacho, tacha de “impresentables” las declaraciones del edil pedáneo y le recuerda que las leyes son de obligado cumplimiento, “le guste más o le guste menos”.

“Sobre todo cuando el propio gabinete jurídico del Ayuntamiento de Badajoz, el secretario y el alcalde reconocen que el mantenimiento de Villafranco incumple la ley. Este hombre no tiene nada más que decir”.

La oposición, a favor del cambio de nombre

Una opinión que comparte la oposición. La concejala socialista Maribel García López ha trasladado que hay que cumplir la norma estatal. Apuestan por que una consulta popular elija la nueva denominación de Villafranco del Guadiana.

Frente al pensamiento de que el cambio crea enfrentamiento, los socialistas destacan que se trata de todo lo contrario. “De cerrar heridas, de dignificar a las víctimas del franquismo, y de resarcir su memoria frente a la dictadura”.

La independencia de Guadiana y el Caudillo

Guadiana del Caudillo logró su segregación de la ciudad de Badajoz aun conservando el topónimo alusivo al dictador Francisco Franco. Lo hizo en 2012 bajo el Ejecutivo de José Antonio Monago, y con una Ley de Memoria Histórica vigente por aquellos entonces.

Antes de la segregación el entonces alcalde pedáneo Antonio Pozo (ahora actual regidor) montó una consulta ‘popular’ a la que llamó a participar a los 2.500 habitantes de la localidad en torno al mantenimiento o no del apellido ‘Del Caudillo’. Una consulta que no siguió ningún proceso legal, conforme a la legislación que regula estos procesos y que se desarrolló en un colegio (un espacio público).

El proceso contó con la oposición frontal tanto del PSOE como de IU y de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (Armhex), que pidieron a todas aquellas personas en contra que no votaran. Finalmente ganó el sí, y en eso se escuda el alcalde, en que sus vecinos quieren mantener el topónimo.

Con la llegada del PP a la Junta, Guadiana del Caudillo ganó una batalla que mantenía abierta con el PSOE para lograr su independencia. El Ejecutivo socialista ponía como requisito para su segregación de Badajoz que eliminase el topónimo ‘Del Caudillo’, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

De hecho había un informe jurídico de los servicios de la Junta que dejaba claro que era un requisito 'sine qua non'. El expediente fue modificado con el PP, según denuncia la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que sigue sin dar crédito en torno a este asunto.