Voces de unión y diálogo en Europa, en la entrega del XVI Premio Carlos V a Angela Merkel en Yuste

El Monasterio de Yuste (Cáceres) se ha vestido de gala, como cada año, para la entrega del XIV Premio Europeo Carlos V, que este año ha recibido la canciller alemana saliente Angela Merkel en un acto al que también han asistido el rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, así como otras autoridades y representantes institucionales y políticos.

Merkel ha proclamado este jueves que “solo una Europa unida es una Europa fuerte” y ha avisado de que si no se frenan “las fuerzas centrífugas” surgidas en algunos países, la UE “acabará teniendo problemas”. Hay que recordar que la canciller ha sido especialmente vehemente en sus discursos contra la extrema derecha, a quien ha intentado cerrar la puerta de las instituciones germanas.

La política alemana ha apostado por “más soberanía europea” para garantizar y fortalecer la cohesión de la UE y evitar que se antepongan los intereses nacionales a corto y medio plazo. “Solo una Europa unida es una Europa fuerte”, ha subrayado la canciller saliente.

Las amenazas de los extremismos y el racismo

Merkel ha hecho un llamamiento a los líderes europeos para apostar, además de por mayor soberanía colectiva, por “ser más proactivos, mejorar la coordinación y que Europa sea más independiente” frente a otras potencias, entre las que ha citado China. “No significa aislarnos, sino defender nuestros intereses y actuar de forma estratégica sobre la base de nuestros valores (...) Una Europa soberana, innovadora y capaz de actuar es lo que necesitamos para hacer valer nuestros valores e intereses en el mundo”, ha puntualizado.

En su recta final como canciller, ha alertado de las amenazas que representan para la democracia “los extremismos, el terrorismo, el racismo o el antisemitismo” y ha animado a “combatirlas con la mayor determinación”, desde “la cohesión estrecha, la confianza y el respeto”.

También ha defendido la igualdad y el respeto a las minorías consagradas en los tratados europeos, en alusión a la ley aprobada en Hungría contra el colectivo homosexual.

Por su parte, Felipe VI ha asegurado que Merkel pasará a “la historia con mayúsculas de la UE” por haber representado “el espíritu de la mejor Europa unida” y por su búsqueda del acuerdo “alejada de protagonismos y de los extremos”.

“Su pragmatismo y fiabilidad han sido símbolo de solidez en Europa y en el mundo”, ha ensalzado el monarca de la política alemana, en puertas de dejar el cargo tras 16 años. Durante este periodo, según don Felipe, la política alemana ha “antepuesto el compromiso al enfrentamiento” y con su coherencia y su capacidad “alejada de protagonismos y de los extremos”, ha propiciado “consensos y soluciones equilibradas” desde el europeísmo y el multilateralismo.

Voz propia de Europa

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha alabado el papel protagonista de la canciller saliente alemana en el hecho de que Europa “haya salido fortalecida de los duros golpes” que han supuesto el Brexit y la pandemia mundial provocada por la COVID-19.

Fernández Vara también ha afirmado que, en el contexto actual, Europa “necesita autonomía estratégica, recuperar su posición en el tablero geopolítico mundial y tener voz propia para defender sus intereses y valores y no tener que depender de otros”.

El presidente de la Junta ha indicado que uno de los mayores lastres que se puede encontrar la política es la imposibilidad de llegar a acuerdos “y la Unión Europea nos ha demostrado que el diálogo es la única herramienta para seguir avanzando, siempre que se respeten los principios y valores por lo que se rige Europa”.

“La Europa diversa ha sabido unirse cuando más se necesitaba, sobre todo en un tiempo en el que tomar decisiones es un acto de compromiso y valentía”, ha apuntado antes de señalar que “si queremos ser relevantes para el mundo necesitamos más Europa, de lo contrario no podremos enfrentar ninguno de los desafíos que tenemos por delante”.

El presidente extremeño ha afirmado que la globalización ha transformado la geoestrategia, de tal forma que la política internacional también es nacional. “En este contexto Europa necesita autonomía estratégica, recuperar su posición en el tablero geopolítico mundial y tener voz propia para defender sus intereses y valores y no tener que depender de otros tantos en cuestiones tanto de seguridad como de suministros esenciales”, ha aseverado.

Asimismo, ha insistido en que Europa tiene que recuperar su soberanía industrial “y es en esa reindustrialización de Europa es donde Extremadura, España y Europa tienen su gran oportunidad en los próximos años”.

El jefe del Ejecutivo extremeño ha puesto de manifiesto que Extremadura “conoce bien el significado de la palabra esfuerzo porque la hemos tenido que conjugar en muchas etapas”. “Llegamos tarde a la revolución industrial pero ahora estamos en condiciones de competir en los primeros puestos de la revolución ecológica, verde, sostenible y digital”, ha destacado.

Por último, ha subrayado que “en la conquista de nuestro futuro hay que destacar la importancia que para las zonas rurales tuvo y sigue teniendo Europa” a la vez que ha recordado que muchas de las políticas que Extremadura ha desarrollado junto con Portugal “han sido posibles gracias a proyectos europeos, porque Europa también se construye desde las regiones, sobre todo desde la fronterizas”.