La vicepresidenta de la Junta y consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, ha dicho que el cierre de oficinas bancarias en los municipios se debe a hechos como la reestructuración bancaria y que sería preciso recuperar el “impuesto bancario” regional.
Blanco-Morales ha respondido así en Mérida, ante el Pleno de la Asamblea de Extremadura, a una pregunta del parlamentario del PP Luis Alfonso Hernández Carrón acerca de las medidas tomadas para evitar la “exclusión financiera” –quedarse sin sede física donde gestionar el dinero- de las zonas rurales por hechos como la clausura de oficinas de la entidad Liberbank.
La vicepresidenta ha explicado que se trata de un problema general del país ya que, por ejemplo, en Castilla y León el 77% de los municipios no disponen de sucursales, las competencias “están donde están” y en el proceso de reestructuras bancaria no se previó garantizar la accesibilidad a los servicios financieros.
Ha reclamado que los “reguladores” nacionales trabajen en esta cuestión y que, en el caso de Extremadura, se pueda recuperar el “impuesto bancario”.
Ha agregado que tanto los vecinos como los alcaldes de los municipios saben que la Junta trabaja para paliar la situación.
Carrón ha dicho que su partido ya advirtió en su día sobre el problema y que la Junta lo calificó como demagogo y catastrofista, pero que hoy numerosos municipios viven “una catástrofe” ya que estarían en una situación de exclusión financiera y social, y abocados a la despoblación.
La Junta “se puso de parte” de Liberbank y que “no hace nada”.
Con el Banco de España
La Junta de Extremadura ha abordado con el Banco de España el problema del cierre de las sucursales rurales de Liberbank, según ha desvelado por su parte el presidente regional, Guillermo Fernández Vara, que ha señalado que siguen trabajando para intentar minimizar los daños de la exclusión bancaria.
En la sesión plenaria de la Asamblea de Extremadura, Fernández Vara ha contestado a sendas preguntas de Podemos y Ciudadanos sobre este asunto, en las que le han emplazado a hacer más, ya que si prospera el cierre de las 33 oficinas de Liberbank la exclusión bancaria afectaría a 150 municipios, un tercio de los que tiene la región, según la formación morada.
El presidente extremeño ha señalado que aunque no tienen competencias en este asunto, tiene “capacidad para influir”, y por eso se han reunido con alcaldes, con las diputaciones de Cáceres y Badajoz, con Liberbank y con el Banco de España.
Fernández Vara, que no ha querido entrar en los “detalles” de esos contactos, ha informado de que están buscando “fórmulas” para reducir la exclusión bancaria por “la vía del tratamiento que tengamos desde las administraciones”, con la atención móvil, la alfabetización digital o facilitando locales a las entidades bancarias.
En este sentido, ha apuntado que aunque estas entidades no están bajo el control de la Administración regional, hay que llevarlas al “terreno de intentar buscar soluciones”, que desea y espera encontrar en los próximos meses entre todos.
Este problema es un “síntoma más” de la despoblación rural y de que el cambio del sistema financiero acaba perjudicando a los más débiles, según Fernández Vara.
Ha reiterado que le “preocupa mucho” este asunto, aunque la exclusión bancaria afecta en Extremadura al 30 % de la población, mientras que la media española está en el 50 %.
A Podemos le “parecen bien” las líneas de actuación de la Junta, porque coinciden con una propuesta de impulso que han registrado en la Asamblea, pero ha conminado al Ejecutivo regional a “plantarse”.
“Señor Vara, nóminas, créditos, subvenciones...¿cuánto dinero opera la Junta de Extremadura con Liberbank?. ¿Cree que está cantidad es suficiente para que esta entidad entienda la necesidad de tener un compromiso social con el territorio en el que opera?”, ha preguntado Irene De Miguel.
Sobre la posibilidad de priorizar con determinados bancos, Fernández Vara ha asegurado que ya se está haciendo.
La portavoz del Grupo Parlamentario de Ciudadanos, María Victoria Domínguez, han coincido en criticar el cierre de oficinas porque la pérdida de este servicio básico y su repercusión en la actividad económica incrementaría la despoblación y afectaría principalmente a una población envejecida que no usa los medios digitales.
“Yo nací en una caja de ahorros”, ha subrayado Domínguez, que ha advertido de que los bancos han “engañado” a todos, ya que cuando empezaron las fusiones dijeron que no iban a “tocar” la obra social, ni los servicios en regiones como Extremadura, pero lo han hecho, ha lamentado la diputada de Cs.
Domínguez, que ha recordado los tiempos en que los directores de la caja estaban para todo, ha reclamado “más compromiso” en Fernández Vara y que exija a las entidades bancarias porque “son lo que son” por el esfuerzo de los impositores extremeños.