El Tribunal Supremo ha confirmado las condenas de hasta cuatro años y medio de prisión impuesta a los dos autores del robo de 1,6 millones en 45 botellas de vino en el hotel Atrio, en Cáceres, en octubre de 2021. Los jueces entienden que la prueba contra ellos es “abrumadora, sólida y plural” entre siete testigos y nueve agentes de Policía Nacional. Las cámaras, recuerda el Supremo, grabaron a uno de ellos con mascarilla intentando abrir la puerta de la bodega con la llave equivocada.
Los jueces confirman el relato que han dado por válido los tribunales extremeños sobre esta pareja de atracadores. Él tenía antecedentes por otros robos y por violencia machista y ella fue la que usó un pasaporte suizo falso para alojarse en el hotel en octubre de 2021. Ya en el momento de la reserva los empleados de este hotel, que incluye un restaurante con tres estrellas Michelín, empezaron a sospechar: la mujer llevaba una mochila sin nada dentro, y después de cenar un menú degustación de 14 platos pidieron una ensalada para la habitación.
La ensalada era la excusa que necesitaban para sacar al empleado de la recepción e intentar robar la llave electrónica y entrar a la bodega para hacerse con las botellas de vino. Uno de los ladrones se equivocó y hubo que repetir la estratagema, esta vez pidiendo que les subieran un postre a la habitación. El segundo intento sí funcionó y uno de los dos ladrones entró en la sala de catas, se llevó botellas de vino valoradas en 1.648.500 euros, cogió dos bolsos más y se marchó a la habitación. En total 45 botellas, la más cara una de Château d’Yquem valorada en 350.000 euros, conseguida por los dueños de Atrio hace dos décadas en una subasta en Christie's.
Se fueron de madrugada, metiendo toallas en la mochila y las bolsas para evitar que las botellas tintinearan, huyendo a bordo de un Mercedes rojo por la A-5 en dirección hacia Madrid. No fueron detenidos en Croacia hasta varios meses después, en julio del año siguiente y las botellas de vino nunca aparecieron.
El Tribunal Supremo ha confirmado las condenas que impusieron los jueces extremeños a ambos ladrones. Cuatro años y medio de presidio para el hombre y cuatro años para la mujer por sendos delitos de robo con fuerza, obligados también a indemnizar a la aseguradora por el dinero que pagó en su día a Atrio. Los jueces explican que las cámaras de seguridad grabaron los dos intentos del hombre de acceder a la bodega con la llave que previamente había robado.