Un año más la localidad pacense de Alburquerque, custodiada desde lo alto por el Castillo de Luna, nos invita a adentrarnos en su barrio medieval y viajar en el tiempo acercándonos a la forma de vida de las gentes de la Edad Media.
Desde el pasado jueves y hasta el 16 de agosto, las personas que se acerquen a la localidad podrán sumergirse en la vida y las costumbres de árabes, judíos y cristianos de aquella época gracias al XXII Festival Medieval Villa de Alburquerque, considerado Fiesta de Interés Turístico de Extremadura.
Obras de teatro, representaciones, conciertos, mercados, torneos a pie y a caballo, casas de ambientación medieval, visitas guiadas por la villa o pasacalles son solo algunas de la actividades de las que se puede disfrutar durante estos cuatro días en Alburquerque, además, todas estas actividades son llevadas a cabo por los propios vecinos del municipio.
El festival Villa de Alburquerque nació en 1994 con el objetivo de aprovechar la riqueza patrimonial e histórica de la localidad.
Según ha explicado la directora del evento, Ángela Robles, “al traspasar los límites del recinto amurallado para adentrarse en el barrio medieval el viajero se ve transportado a los años en que Doña Inés de Castro y Don Pedro Cruz vivieron su historia de amor, hilo conductor de esta vistosa fiesta”.
De este modo se rememoran aquellos tiempos de gloria y miseria, donde era posible la convivencia de pobladores de diferentes religiones.
Los maravedíes, la gastronomía de la época y los distintos personajes de la Edad Media vuelven a ser protagonistas de este evento, que en la presente edición “pone en valor el papel y relevancia de la mujer en el medievo”, señala Robles.