Tecnología Extremeña del Litio (TEL), la filial creada por Valoriza Minería y Plymouth Minerals para impulsar el proyecto de mina a cielo abierto en el paraje Valdeflores de Cáceres, ha comunicado a los proveedores locales que van a paralizar la inversión “hasta que se aclaren los temas administrativos”.
Aun así, según han puntualizado en un comunicado, esto no significa, en ningún caso, que la empresa haya abandonado el proyecto.
La decisión de TEL viene motivada por la providencia decretada el viernes por el Ayuntamiento de Cáceres en la se ordenaba la “inmediata suspensión, paralización y precinto sobre los trabajos en el entorno de la mina”.
Estas medidas cautelares fueron adoptadas por el consistorio debido a que el informe de los técnicos municipales corrobora la apertura de caminos, labores realizadas y no autorizadas en las licencias, falta de informes preceptivos y de estudio de impacto ambiental abreviado, entre las principales causas por las que solicitan.
Para garantizar la eficacia de la resolución se han dictado las medidas cautelares mencionadas, así como “el depósito de la maquinaria y materiales de construcción empleados en su ejecución bajo custodia municipal”.
Además, se especifica que si no fueran susceptibles de dicho depósito, “se procederá a su precinto”.
15 días de plazo
En la providencia se concede a TEL un plazo de quince días, a partir de la notificación de este decreto de incoación, para formular alegaciones y aportar cuantos documentos o justificaciones estime procedentes en defensa de sus derechos.
Desde TEL han confirmado que no tienen “constancia oficial” de la providencia decretada por el Ayuntamiento.
Por otra parte, el portavoz de la Plataforma Salvemos la Montaña, Santiago Márquez, ha precisado a Efe que las “máquinas no han parado de trabajar en el paraje hasta esta misma tarde”.
Desde la plataforma no creen que este movimiento de TEL sea un preludio de abandonar el proyecto de mina a cielo abierto, ya que consideran que “estamos hablando de multinacionales, acostumbradas a la presión social y la burocracia”, por lo que “no tirarán la toalla tan fácilmente”, ha concluido el portavoz.