Si el Gobierno de Extremadura se ha decidido a aumentar su presupuesto en Fitur en un 40 por ciento más respecto al año pasado es porque confía en que esa inversión, esos 560.000 euros aportados para promocionarse en el evento, retorne con garantías de éxito. La cita más internacional del turismo abre el calendario de una región que tiene su mira puesta en convertirse en el referente número uno del turismo de interior dentro del conjunto nacional y, también, en conseguir que la aportación del sector al PIB pase del 4 por ciento actual al 11 por ciento.
“Lo tenemos todo. Naturaleza, patrimonio, gastronomía, cultura… Lo que hace falta es crear nuevas experiencias y conectarlas para seguir atrayendo el interés de los turistas hacia nosotros”, apunta la Directora General de Turismo, Elisa Cruz.
En este sentido, reconoce el trabajo que ya están haciendo las empresas del sector pero cree que es necesario que nuevos emprendedores aprovechen las oportunidades que en estos momentos les brinda el turismo y se animen a poner en marcha nuevos proyectos.
“Están haciendo una labor muy importante, dando vida a experiencias novedosas, pero hay que seguir planteándose de qué manera podemos atraer a ese turista al que, por ejemplo, le gusta moverse en bicicleta”.
Identificar perfiles de viajeros y diseñarles una oferta a la carta que les anime a acercarse a Extremadura, a recomendarla y, sobre todo, a repetir.
Fitur como plataforma de negocios
Un deseo que llevó a Cruz a concebir la presencia en Fitur no solo como un escaparate desde el que mostrar las excelencias de la región, sino también como un medio desde el que los turoperadores pueden establecer contactos y sellar negocios. De hecho, más de 200 se cerraron en la edición de 2014.
“La zona de exposición y trabajo del stand y las nuevas plataformas de ofertas especiales y demanda exprés que hemos habilitado pretendían favorecer esos intercambios. Que propietarios de alojamientos, gestores de actividades, agencias de turismo… se beneficien de ello”.
El otro reto es incrementar la aportación del turismo al PIB regional, que en estos momentos representa casi un 5 por ciento, hasta alcanzar el 11 por ciento en el que se sitúa la aportación a nivel nacional.
“Plantearse plazos en este apartado no es fácil. De hecho, si tuviera que señalar alguno hablaría del arco 2015-2020 pero con cautela”.
Por el momento se queda con los números que están sobre la mesa, los que reflejan un aumento del 4’4 por ciento de viajeros durante el año pasado y con la traducción de los mismos “en una mayor actividad económica, en la creación de nuevos empleos, el mantenimiento del turismo nacional y el incremento del extranjero”.
Se queda, también, con la satisfacción que suponen empujones como la Capitalidad Gastronómica que Cáceres ha conseguido para este 2015, la nominación del Puente de Alcántara como Mejor Rincón de España o que el meandro Melero de Hurdes haya sido reconocido como la Primera Maravilla Rural.
“Son reconocimientos que favorecen a Extremadura en todo su conjunto. Está claro que tenemos la materia prima y lo que hay que hacer es convertirla en la mejor oferta”.
Con ese propósito afronta la Dirección General de Turismo el 2015, “tras un intenso 2014 marcado por la puesta en marcha de nuevos productos y proyectos piloto que ahora hay que expandir y hacer crecer con la implicación de más empresas”.
Fitur es solo el punto de partida de este camino, “una cita en la que hay que estar por su relevancia internacional y porque marca el inicio de nuestra agenda turística del año”.