Todo listo para que ‘Jarramplas’ reciba su castigo bajo una nube de nabos en Piornal

‘Jarramplas’, mítico personaje protagonista de la fiesta de Interés Turístico Nacional que se celebra en Piornal en honor a San Sebastián, volverá a recorrer las calles de esta localidad cacereña los días 19 y 20 de enero.

Existen varias teorías sobre el origen de esta impactante fiesta, ya que algunos creen que Jarramplas fue un ladrón de ganado que satisfacía sus necesidades incumpliendo las normas vecinales, por lo que fue capturado, condenado y apedreado por sus propios vecinos.

Otros opinan que fue un guerrero cristiano que fue despreciado por el pueblo por pasarse, en época de dominación musulmana, a las tropas árabes, e incluso que pudo ser un mártir que los judíos mataron por no renegar del cristianismo.

En 2020, el personaje central de la fiesta será encarnado por Luis Miguel Serrano y Juan Carlos Fernández, según ha explicado el alcalde de Piornal, Javier Prieto. Este año se espera un ‘verdadero aluvión’ de visitantes, al caer parte de los festejos en domingo.

Desde finales del mes de septiembre, Luis Miguel y Juan Carlos y sus mayordomos se han afanado en los preparativos a fin de que el próximo 19 de enero esté todo a punto para el comienzo de la fiesta. Estos preparativos consisten, principalmente, en la confección de los trajes de cintas, de las máscaras y de las ‘cachiporras’, una tarea que está encomendada a los mayordomos.

La protección de Jarramplas

Jarramplas soporta un peso de entre 20 y 30 kilogramos de la armadura de fibra de carbono, la máscara y otras protecciones que porta para resistir los impactos de los 28.000 kilogramos de nabos que le lanzarán piornalegos y visitantes con la intención de castigarle.

La fiesta en sí comenzará a las 08:30 horas del 19 de enero, con la petición de ofrendas para el santo, San Sebastián, por parte de Jarramplas, mayordomos, vecinos del pueblo y los miles de visitantes que cada año congrega esta fiesta.

Posteriormente, a las 11:00 horas, Jarramplas hará su primera salida mientras toca el tambor por las calles y recibirá una lluvia de nabos sobre su cuerpo a modo de castigo infringido por los vecinos; por la tarde las mujeres preparan a San Sebastián y el personaje volverá a hacer otra salida.

Llegada la medianoche y una vez cantadas las alborás, se realizan unas migas para todos los asistentes, para al día siguiente salir nuevamente Jarramplas y su tambor, que volverá a ser blanco de los proyectiles lanzados por la muchedumbre.

El festejo continúa con la celebración de la misa mayor, la procesión y el canto de las tradicionales roscas. Ya por la tarde se produce la última salida de Jarramplas quien, tras rezar el rosario y subir al santo a su trono, entrega sus ropas al mayordomo entrante que las velará hasta la edición del año que viene.

La lista oficial de candidatos a liderar esta fiesta, en la que se apuntan aquellos vecinos que quieren ponerse en la piel del personaje, está completa hasta el año 2043.