Ponga una tenca en su mesa

Tuvo que llegar la Fiesta de la Tenca para ir dándole mayor visibilidad a ese pez de agua dulce que se cría en charcas, estanques y embalses de Extremadura. La poca imagen le venía de tiempo atrás, de época de los romanos incluso, que la reservaban para sus esclavos en lugar de hacerle hueco en sus pantagruélicas mesas.

Ha tenido que pasar tiempo para que la tenca vaya figurando en las cartas de algunos restaurantes urbanos, más allá de encontrar su nombre escrito en la pizarra de los bares de los pueblos que cuentan con más tradición en su pesca y que hasta hace algunos años era el único destino en el que se podían tomar.

Uno de ellos es Talaván, que acoge el sábado 29 de agosto la XXVII edición de la Fiesta de la Tenca, distinguida por su Interés Turístico Gastronómico. Hasta 500 kilos de tencas se van a poder probar en este evento, que este año tiene una extensión en Cáceres Capital Gastronómica, donde hasta el 30 se desarrolla la Semana de la Tenca con la participación de hosteleros que la ofrecerán en sus menús.

CÓMO PREPARAR PASTEL DE TENCAS

En la comarca de Tajo-Salor a la tenca se le concede desde siemprecategoría de señora y por suerte, más allá de los pueblos ‘tenqueros’ por excelencia, se va haciendo sitio como un pez que cada vez es más conocido y da más juego.

Una especie que ya no solo se come muy frita con un aderezo de ajo y guindilla, sino también con otras elaboraciones como el pastel de pescado que elabora el cocinero Manuel Espada, del restaurante Eustaquio Blanco.Se trata de una de las recetas más vistosas y versátiles, porque se puede tomar tanto en frío como en caliente.

Para hacer un pastel de tencas se necesitan al menos dos kilos de tencas grandes a las que habrá que cocer y quitar la piel y las espinas. Una vez cocidas hay que mezclarlas con ocho huevos, un cuarto de nata líquida, unos 250 gramos de tomate frito, un chorro de brandy, sal y pimienta blanca molida y una cebolla pochada picada. Esa mezcla se tritura, pero solamente un poco, y se cuece al Baño María en el horno a 160 grados durante una hora y media, aproximadamente.

Pasado ese tiempo se saca, se deja enfriar y se desmolda para servirla acompañada de mahonesa o vinagreta si se va a tomar fría y con cema de verduras si se va a calentar.

Frita en aceite y al horno son las dos maneras tradicionales de disfrutar este bocado tan especial, muy apreciado por los pescadores porque tiene pocas espinas y una carne muy sabrosa. Hasta cinco kilos pueden llegar a pesar las piezas más grandes.

EL CULTIVO EN CHARCAS ASEGURA TENCAS TODO EL AÑO

Si Extremadura tiene una Fiesta de la Tenca, es porque la región lidera el cultivo en extensivo (charcas) por delante de Castilla y León, una explotación que asegura su consumo a lo largo de todo el año, más allá de la primavera y el verano que es cuando se pesca.

Originaria de Europa, la tenca se ha reintroducido en buena parte del mundo, desde África hasta Nueva Zelanda pasando por Norteamérica y Brasil. Un pez tranquilito, amigo de aguas mansas, que prefiere salir al amanecer y al atardecer, cuando menos tráfico subacuático hay. Una especie muy especial a la que en Extremadura se le dedica hasta una fiesta. Se la merece.