El turismo rural extremeño ha registrado unos datos de ocupación ligeramente superiores al 65% durante los meses de julio y agosto. Como ha asegurado la presidenta de la Federación Extremeña de Turismo Rural, Victoria Bazaga a EFE “estas cifras son inferiores a los datos de ocupación de otros veranos, pero mucho mejores respecto a lo que se esperaba”. Además, Bazaga ha explicado que ha habido datos positivos “como por ejemplo que las estancias han sido mas largas”. Otra tendencia ha sido la reserva “de ultimísima hora”, aunque han aumentado las cancelaciones, “éstas se han visto compensadas por las nuevas reservas”.
Cliente nacional y de larga estancia
La actual situación también ha modificado el perfil del cliente estival, pues frente al clásico usuario nacional o internacional de paso hacia la costa peninsular este verano han destacado las unidades familiares pequeñas. Principalmente, “extremeños”, aunque “los madrileños, vascos y navarros no han dejado de venir, eso sí hemos perdido mucho cliente internacional de paso”.
Incertidumbres
A pesar de estos buenos datos de julio y agosto, la presidenta de la Federación Extremeña de Turismo Rural no esconde las “dificultades” por las que pasa aún el sector, o la “incertidumbre” respecto al próximo septiembre.