Estamos en los días decisivos para el cierre de un pacto que permita a Extremadura contar con unos nuevos presupuestos para 2016, ya que la Comunidad funciona con los de 2015 prorrogados. El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, se involucra personalmente y ha cerrado una cita este viernes, a las diez de la mañana, con el presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago.
Vara entiende que tienen que ser los máximos líderes los que impulsen y desbloqueen la situación, como ya pasara en el único precedente existente de este tipo, el pacto a mediados de los años 90 que cerraron Rodríguez Ibarra y el entonces presidente popular, Juan Ignacio Barrero.
Por eso al encuentro de hoy con Monago seguirá el lunes otro a solas con el secretario regional de Podemos, Álvaro Jaén, y el martes con la portavoz de Ciudadanos Extremadura, Victoria Domínguez.
Eso no quita que sigan produciéndose los encuentros de las delegaciones de la Junta y los cuatro partidos (PP, Podemos, Cs y PSOE), que están previstas para miércoles y viernes de la semana que viene.
Acuerdo con los extremos
La gran duda es si será posible un acuerdo a la vez por parte de la Junta y el grupo parlamentario del PSOE, con fuerzas tan dispares como PP y Podemos, sobre todo por la posición distante que mantienen respecto a uno de los ejes del proyecto presupuestario de Fernández Vara, una reforma fiscal que significaría una mayor recaudación de impuestos.
PP de momento se opone a cualquier aumento tributario, mientras que Podemos coincide en eso con Vara pero como fuerza que quiere sobrepasar al PSOE por la izquierda propone ir más allá y, entre reforma fiscal y deuda histórica, quiere elevar las cuentas en 250 millones de euros respecto al proyecto presupuestario de la Junta y tumbado por toda la oposición el pasado 24 de noviembre.
Tampoco Cs está a favor de una subida de impuestos.
Fuentes de la Junta explican a eldiarioex que aunque como ya han dicho están dispuestos a flexibilizar su propuesta de reforma fiscal, “habrá que hacer un esfuerzo de mayor recaudación de una manera o de otra, porque nos lo van a exigir como corresponsabilidad fiscal desde Madrid”, sobre todo después de conocerse el avance desbocado del déficit extremeño en 2015, de 525 millones de euros.
Según algunas fuentes políticas, y aunque pudiera resultar paradójico, hay predisposición por parte del PP para pactar las cuentas. Sería, añaden, la forma en que Monago y los suyos recuperaran un lugar en el tablero político después de la derrota electoral y consiguiente falta de ubicación que sucede siempre a esos reveses inesperados.
Los recursos que quiere Podemos
Podemos ha aclarado este jueves que pretende, con la elevación en 250 millones de euros respecto al proyecto de ley descartado, llegar a un montante similar a las cuentas del Gobex de José Antonio Monago de este 2015 y que han tenido que prorrogarse.
La formación morada explica que ese dinero provendría de una reforma fiscal progresiva con saldo positivo (mayor recaudación), reclamación de la deuda histórica, y en tercer lugar endeudamiento público, y que habría que forzar el déficit del ejercicio económico 2016 hasta el 1,5% del PIB en lugar del 0,3% ordenado por el Ministerio de Economía, un punto y medio que en todo caso resulta la mitad del registrado el año pasado según dato provisional adelantado por la Junta.