Guillermo Fernández Vara ha sido reelegido presidente de la Junta de Extremadura con 34 votos a favor (PSOE), 20 en contra (PP) y 11 abstenciones (Ciudadanos y Unidas por Extremadura-UPE), como resultado del debate de investidura que ha tenido lugar en el Parlamento regional en Mérida este lunes y martes.
El secretario regional del Partido Socialista, cuyo partido ganó y sacó en las pasadas elecciones autonómicas un 46,77% de los votos (6,2 puntos más que hace cuatro años) aborda así su tercer y último mandato -la normativa regional le impide que haya más- a partir de la toma de posesión este jueves y que será en el mismo lugar que hace cuatro años, el llamado patio de los naranjos que es el atrio que se abre a las puertas de la sede de la Asamblea de Extremadura en el centro de la ciudad.
Durante cuatro horas Vara, José Monago (PP), Cayetano Polo(Cs), Irene de Miguel (UPE) y Lara Garlito, portavoz socialista, han mantenido un debate respetuoso pero muy sincero, con menos bronca que en ocasiones anteriores, y en el que la oposición ha dicho desconfiar de las intenciones conciliadoras de Vara y señalado la responsabilidad y poder que tiene para mejorar Extremadura con su mayoría absoluta (34 de 65 diputados), mientras que el político oliventino les ha pedido que no se pongan de perfil en la tarea, pero también recordado que quienes perdieron las elecciones fueron ellos.
El nuevo presidente de la Junta dice no tener claro cuándo podrá dar a conocer su nuevo gobierno, unas designaciones que no piensa abordar hasta que tome posesión este jueves.
Existe consenso en el pronóstico de que aumentaría el número de miembros de su gabinete en un par de ellos, y se dividirá la mastodóntica consejería de Medio Ambiente, Agricultura, Desarrollo Rural y Políticas Agrarias y Territorio. Vara ha aprovechado el debate de hoy para aclara que no va a crear una consejería específica de reto demográfico y despoblación, ya que nunca lo dijo expresamente, pero sí se espera que esas áreas cobren importancia en alguno de los departamentos del nuevo Ejecutivo extremeño, desde una perspectiva transversal y amplia del desarrollo rural.