El Ayuntamiento de A Coruña invertirá 172.339 euros en misas a cambio de una gran herencia. El consistorio presidido por el Partido Socialista ha autorizado el gasto para quedarse con el edificio que el filántropo Manuel Piñeiro Pose legó a la ciudad a cambio de que la administración local pagara unas misas en su memoria y velara por su sepultura.
El encargo de misas tenía un coste de 140.000 pesetas de 1940, momento en el que falleció el propietario del gran inmueble histórico que se encuentra en la céntrica Praza de Pontevedra de la ciudad. La actualización del precio al momento actual sitúa el gasto en esos casi 200.000 euros que acabarán en manos de la iglesia. Un chollo, desde el punto de vista inmobiliario y un negocio para la iglesia.
La alcaldesa de la ciudad, Inés Rey, explicó durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local que este trámite tenía que haberse producido en 1970, pero que no fue hasta 1999 cuando empezaron las gestiones municipales.
Conocido como la Casa Escariz, el inmueble supone el acceso del concello a la propiedad de miles de metros cuadrados en pleno centro de una ciudad rodeada por el mar y, por consiguiente, con dificultades de acceso al suelo residencial.
La regidora recordó que actualmente hay vecinos y vecinas residiendo en el edificio, sin embargo pidió “tranquilidad”, ya que el Ayuntamiento analizará cada situación “en profundidad” y respetará los contratos firmados y “los derechos de los inquilinos”.
Según expuso, el objetivo es que a “medio plazo” el edificio se destine a “usos públicos”. Inés Rey calificó el inmueble como “histórico”, y destacó su valor, “no solo económico, sino también arquitectónico y de patrimonio”. “Él quería que fuera para los coruñeses y para los coruñeses será”, añadió.