La Audiencia Provincial ha revocado la sentencia del Juzgado del Penitenciario número 1 de Pontevedra que condenaba a varios sindicalistas a cumplir tres años y un día de cárcel por un delito de amenazas y coacciones después de actuar como piquetes durante una huelga del sector de la alimentación hace tres años. Así, la Justicia ha absuelto a Carlos Búa, de CCOO; y Marcos Cadórniga y Carlos Alján, de la CIG, después de citar jurisprudencia del Tribunal Constitucional y recordar que los piquetes son legales y no todos los excesos que puedan cometer son un delito.
Así, el tribunal entiende que “el ejercicio abusivo del derecho de huelga no se puede identificar con la participación en grupos de huelguistas, y tampoco la simple representación de los mismos es, de acuerdo con la ley, motivo suficiente para ser responsabilizado por el delito de coacciones cometido por otros”. La sentencia es firme y no cabe recurso.
Los tres sindicalistas absueltos mantenían desde el pasado 23 de noviembre, junto con otros miembros de los sindicatos, una huelga rotativa de hambre ante la Audiencia Provincial. La medida de protesta ante la primera sentencia emitida por el Juzgado del Penitenciario parece que hizo efecto.
Los sindicalistas mostraron su satisfacción. Así, Marcos Cadórniga, de la CIG, calificó de “increíble” el apoyo de la sociedad y de los compañeros. Además, advirtió que la experiencia vivida no le hará cambiar su actitud ante un piquete. Carlos Búa, de CCOO, se declaró “muy contento”. “Hoy se centran en nosotros, pero detrás de nosotros vienen más”, aseguró. “Seguiremos defendiendo la clase trabajadora... Pase lo que pase”, añadieron ambos.
“La movilización y la presión social da sus frutos. Es una pequeña batalla ganada”, insistió Cadórniga, que recordó que a pesar de la última sentencia de la Justicia, en el Estado “existe represión contra los movimientos sociales y la Fiscalía pretende encarcelar sindicalistas por defender un derecho fundamental como la huelga”.